Anoche comenzó para el pueblo judío la segunda noche de la festividad de Pesaj (Pascua Judía). En ella se recuerda el fin de la opresión egipcia sobre los judíos. El Libro del Exodo marca, en esa salida hacia la libertad, el nacimiento de un nuevo pueblo.

En Tucumán, como en otros puntos del exilio, fuera de Israel, el seder, el oficio propio de Pesaj, fue comunitario para afianzar y estrechar los vínculos de la comunidad local. Hoy miércoles, segundo día de Pesaj, es día de descanso para la comunidad judía en el exilio (Yom Tov) como lo será el último y el sábado, por Shabat.

El seder de cada noche es el relato ordenado que busca llamar la atención de los niños mediante el relato de base, la Haggadah.

Depende de los mayores transmitir y hacer vivir esa salida para transmitir una fuerte experiencia y que no se olvide. Recuerda siempre, es la consigna.