En 1980, la dictadura militar controlaba la vida y acciones de todos los argentinos. En medio de ese clima opresivo, la dramaturga tucumana Selva Cuenca escribió “Mundo alegre”, un manifiesto teatral sobre la libertad y la felicidad protagonizado por un grupo de payasos que llega a Pueblo Serio para despertar la risa olvidada en los corazones tristes de sus habitantes.
Esta tarde a las 18, el grupo de Teatro de Niños y Jóvenes del Ente Cultural de Tucumán (en su elenco de 13 a 18 años”, pondrá en escena esa obra en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251), con la coordinación de Lilian Mirkin y música del compositor Fernando Flores Blasco.
El elenco está integrado por Emma Acevedo, Yuliana Ale, Pía Apestey, Valentina Aranda, Juan Aráoz, Eliseo Balderrama, Jeremías Balmaceda, Luisa Blanco, Trinidad Bravo, Malena Canducci, Mateo Díaz Vince, Letizia Fagioli, Jazmín Fiori Trouvé, Alina Grondona, Camila Guerrero, Fausto Gutiérrez, Vania Iskra, Máximo Lazarte, Paula Maizel, Corina Molina, Diego Niklison, Lola Pecamiche, Lee Rodríguez Vaquero, Gianni Rossini y Evangelina Zurita.
“Entre desopilantes personajes y situaciones, los payasos son quienes tienen la misión de llevar la risa y la alegría a todos los lugares donde llegan y así poder salvar a un pueblo sumiso que vive oprimido entre la seriedad y la tristeza”, anticipa la directora.
- ¿Qué te genera este texto?
- Encontrarme con esta obra fue maravilloso; al leerla me identifiqué mucho con su discurso, porque Selva expresa lo que un artista desea para el mundo: libertad, respeto, justicia, amor y alegría para valorar lo extraordinario de nuestra existencia tanto en lo personal como en la convivencia social.
- ¿Cómo fue tu vínculo con la autora?
- Encontrarme con ella fue un regalo de la vida que agradezco. Tuvimos muchas charlas en las que me sorprendió con su calidez, con su ingenio y con su gracia para relatar sus días. Nos reímos mucho en cada encuentro y siempre su sensibilidad me emocionaba. Nos hicimos amigas y ya pensamos en seguir trabajando juntas para crear más “Mundos Alegres”.
- La escritura de este texto fue en un período oscuro del país.
- Sí, en plena dictadura, y es un canto a la vida en medio de tanta opresión que está representada en la obra por personajes que persiguen, que se niegan a reír y que oprimen. Por suerte gana el humor, la alegría, el respeto y el juego de los artistas para que todos y todas puedan mirar la vida con más belleza y alegría. Los payasos son héroes caminantes que descubren la poesía del mundo a cada paso y con cada personaje que se encuentran. Su viaje tiene como misión salvar al mundo de la tristeza y la opresión.
- ¿Cómo estructuraste la puesta en escena?
- La obra está trabajada con el lenguaje absurdo y lúdico de los payasos. Esto implica una técnica específica que estudiamos desde el inicio de este año con este grupo. Nos preparamos para poder abordar este dinámico texto que propone un sinfín de juegos con técnicas escénicas propias del clown. En ese sentido, el elenco canta, baila y actúa sus personajes, dándoles un color singular a la paleta brillante de la obra.
- El grupo depende del Ente y está pronto a cumplir 15 años.
- Sí, en 2026. Existen dos grupos: uno desde los nueve a 12 años, y el otro de los más grandes, hasta los 18 años. Su creación responde a la necesidad de generar desde el Estado un espacio de formación artística y teatral para niños y adolescentes, para promover el desarrollo de sus habilidades lingüísticas, expresivas, sociales, identitarias y éticas, en el marco de una educación democrática. A fin de garantizar igualdad de condiciones en la participación de los jóvenes tucumanos en este espacio de creación teatral, el dictado de clases es totalmente gratuito. Se dan por la tarde, de 19 a 21, de lunes a viernes.
- Con el elenco infantil hiciste tu versión de otra obra de Cuenca, “Los duendes del jardín”.
- La dos obras de teatro de Selva fueron seleccionadas para publicarse con la Editorial Aconquija que pertenece también al Ente Cultural. Estamos muy felices que los niños, jóvenes, docentes y público general puedan acceder a estos textos dramáticos de una autora tucumana que hizo mucho por la cultura de nuestra provincia. Los lectores tendrán su libro para crear también nuevos mundos poéticos.
Danza clásica
Ángel Gómez dirige, adaptó y coreografió el clásico navideño “El Cascanueces”, que esta noche se repondrá en su penúltima función a las 20 en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601). Los socios de Club LA GACETA tienen promoción de 2x1 en entradas. El miércoles será la despedida de esta propuesta dancística del Ente Cultural de Tucumán.
La obra llega en su versión completa, interpretada por el Ballet Estable de la Provincia, con la participación de la ETAD -Escuela Taller de Danza-, con el objetivo de consolidar el trabajo conjunto entre el cuerpo estable y la formación artística de los nuevos bailarines, bajo la conducción de José Pintos, y con Beatriz Lábatte como maestra invitada.
La música es una partitura de Piotr Ilich Tchaikovsky, identificada dentro del movimiento del romanticismo tardío y la coreografía original es de Marius Petipa y Lev Ivanov. El vestuario, proveniente del Teatro Argentino de La Plata, suma el detalle tradicional y la calidad escénica que distinguen esta producción. El libreto está basado en el cuento “El Cascanueces y el Rey de los Ratones”, de E. T. A. Hoffmann, escrito en 1816 y sobre el cual Alejandro Dumas creó una versión de la historia que sirvió de base para el ballet. El libreto fue escrito por Iván Vsévolozhsky y Petipa.
La obra es definida como un cuento de hadas estructurado en dos actos, y se estrenó el 19 de marzo de 1892, en una reunión de la sección de la Sociedad Musical en San Petersburgo. Su popularidad fue inmediata, aunque como pieza completa logra su lugar privilegiado a mediados del siglo pasado y desde entonces es recreada en escenarios de todo el mundo para Navidad, época en que transcurre el relato.