Boca quedó afuera del Torneo Clausura después del 0-1 frente a Racing en la Bombonera. Con el golpe fresco, Claudio Úbeda enfrentó las preguntas que resonaban desde el final del partido: por qué salió Exequiel Zeballos y qué pasó con Edinson Cavani, quien nunca ingresó pese a estar en el banco.
“El balance no es bueno. Fue un duelo cerrado, con pocas llegadas claras, y nos convierten en una contra y de cabeza. No creo que un análisis más profundo dé muchas más respuestas”, reconoció el entrenador, golpeado por la eliminación y por la expectativa trunca de llegar a la final en Santiago del Estero.
La decisión que más ruido generó fue la salida de “Changuito”, reemplazado por Alan Velasco en un momento clave del encuentro. Úbeda explicó que la determinación tuvo un motivo físico y no futbolístico. “Lo que estábamos viendo es que Exequiel estaba cansado. Venía haciendo un desgaste importante y también había salido en los últimos partidos. Por eso tomamos la decisión”, dijo.
Velasco no jugaba desde octubre por lesión, pero el DT sostuvo que buscó un perfil similar para continuar atacando por banda derecha y sumar control de pelota hacia adentro. “La idea era tener un derecho a pie cambiado que pudiera asociarse con la mitad de la cancha. El partido era de ida y vuelta y creíamos que por ahí estaba la alternativa”, expresó.
El otro interrogante apuntó al uruguayo. Cavani había sido opción prioritaria para ingresar, pero finalmente quedó descartado. “La primera variante en ofensiva era él. Pero volvió diciendo que le dolía la zona lumbar y por eso no pudimos meterlo”, explicó.
Sobre Ander Herrera, otro nombre mencionado, el técnico fue claro. “Considerábamos que no era el momento para utilizarlo”, manifestó.
La caída dejó un escenario abierto sobre el futuro del entrenador. Úbeda no eludió el tema y confirmó que habrá una charla con Juan Román Riquelme para definir los pasos a seguir. “Vamos a pensar y ver cómo sigue todo. No imaginábamos terminar la temporada hoy. Queríamos jugar la final. Ahora toca planificar lo que viene”, contó.
Con Racing clasificado y Boca afuera, la mirada empieza a moverse hacia 2026, un año en el que el club volverá a disputar la Libertadores y necesitará respuestas deportivas para recomponer el camino.