Llegar a una reunión y conocer a nadie, intentar entablar una conversación con la persona que te interesa, o sobrevivir a un nuevo trabajo puede ser difícil si las habilidades conversacionales no son lo tuyo. Allí llega el momento de enfrentarse a los grandes miedos: romper el hielo e intentar agradar a un desconocido. Pero lo cierto es que esta tarea puede no ser tan colosal si utilizamos algunas estrategias que la inteligencia artifcial recogió de los especialistas. 

Cuáles son los nombres menos atractivos de 2025, según la inteligencia artificial

Existen estrategias simples y efectivas para romper el hielo y dejar una buena primera impresión. De acuerdo con una consulta a la inteligencia artificial, basándose en especialistas en comunicación interpersonal es importante prestar atención a un solo aspecto: el primer contacto. Este es el que define gran parte del vínculo que se construirá después. Por eso, elegir bien las palabras iniciales puede abrir puertas, generar confianza y crear relaciones duraderas. Estas son, según la IA las mejores formas de empezar una conversación.

Así podés comenzar una conversación y generar confianza, según la IA

Una observación genuina

Una de las técnicas más recomendadas es comenzar con una observación positiva del entorno o de la otra persona. No se trata de elogios artificiales, sino de comentarios genuinos que demuestran interés y atención. Mencionar algo sobre la ropa, un objeto, el clima o la atmósfera del lugar permite iniciar una charla natural, sin presión y sin invadir la intimidad del interlocutor.

Dejá lugar a la charla

Otra opción sólida es recurrir a preguntas abiertas, aquellas que invitan a la otra persona a expresarse más allá del simple “sí” o “no”. Consultas como “¿Cómo te trató el día?” o “¿Qué te pareció la charla?” generan respuestas espontáneas y fomentan un intercambio más fluido. Este tipo de preguntas funciona en cualquier situación: desde el aula hasta un espacio laboral o un evento social.

Decí algo de vos

Los expertos también destacan la efectividad de la microautorrevelación positiva, una estrategia que consiste en compartir algo mínimo sobre uno mismo para generar confianza. Un comentario pequeño, como contar que uno llegó recién o que le costó ubicarse en el lugar, ayuda a humanizar la interacción y da permiso implícito a que la otra persona haga lo mismo.

Un poco de humor

El humor suave y situacional es otra herramienta valiosa para romper tensiones y crear afinidad inmediata. Una observación simpática sobre algo que está pasando en el momento —siempre cuidando de no incomodar a nadie— puede transformar una interacción rígida en una conversación espontánea y agradable.

Agradecer siempre funciona

Mostrar agradecimiento o reconocimiento también contribuye a construir un clima de confianza. Agradecer un gesto simple, como hacer espacio o compartir información, le transmite al otro que su presencia es valorada. Este tipo de menciones, siempre breves y sinceras, brindan calidez y predisponen al diálogo.

Todos quieren dar su opinión

Pedir la opinión del interlocutor es otra manera efectiva de iniciar una conversación. Las personas suelen sentirse cómodas al compartir lo que piensan, especialmente cuando la pregunta no implica presión emocional. Consultar por una elección, una idea o una primera impresión ayuda a abrir el diálogo de manera respetuosa y participativa.

Algo en común

Cuando existen puntos en común, es recomendable usarlos como puentes de conexión. Hablar de intereses compartidos —una carrera, un proyecto, un evento o incluso una banda de música— genera un terreno seguro para que ambos puedan expresarse con naturalidad.

Romper el hielo con ingenio

También resulta útil recurrir a lo que especialistas llaman “icebreakers empáticos”, es decir, comentarios que reflejan algo que ambas personas están experimentando, pero que nadie se anima a decir. Desde una consigna difícil hasta una sala llena, estas observaciones generan cercanía y evitan silencios incómodos.