El 19 de febrero de 2022, Jorge Nassif se hizo conocido a nivel nacional por escaparse de los policías que habían ingresado a su casa de Famaillá para, según la Justicia, asaltarlo, pero siempre se sospechó que los uniformados intentaron secuestrarlo para que sus allegados pagaran un rescate.

A casi tres años de ese hecho, el hombre se encuentra prófugo. En la misma vivienda donde fue víctima de la llamada banda de los “narcopolicías”, ahora los investigadores, además de secuestrar un kilo de cocaína, habrían sumado evidencias suficientes para demostrar que el hombre es un proveedor de drogas en varias localidades del sur de la provincia.

La investigación se inició como cualquier otra causa de narcomenudeo. A cambio de mejorar su situación procesal, un acusado de comercializar drogas en una vivienda del sur contó cómo llevaba adelante el negocio ilegal. Entre otros detalles, señaló quién era su proveedor y cómo le enviaba la droga.

Con esa información, el fiscal Carlos Sale coordinó con los responsables de la Didrop Sur una serie de tareas investigativas. Un equipo dirigido por los comisarios Domingo Núñez, Miguel Costilla, Rufino Medina y Jorge Nacusse, confirmó la versión. Sumaron indicios para sostener que Nassif podría ser el proveedor de “quioscos” de drogas de Monteros, Bella Vista, Simoca y Concepción y Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero.

El sábado se realizó un allanamiento en la casa donde había sido atacado por los uniformados hace tres años. Se secuestró el kilo de cocaína, balanzas de precisión y otros elementos que podrían ser utilizados para probar que en ese lugar se estiraba la “merca” y se preparaba las dosis que luego se habría comercializado al por mayor. También se encontraron las motos que habrían utilizado para distribuir la droga. Hubo una particularidad: el ladrillo de “merca” tenía el sello del delfín, la marca que utiliza el clan Castedo, uno de los grandes productores de este estupefaciente a nivel nacional.

Fuga y algo más

Nassif regresaba a su casa cuando descubrió que estaba siendo allanada por las autoridades. Huyó a toda velocidad, por lo que ya se emitió una orden de detención. Pero mientras se realizaba el procedimiento, al lugar llegó una mujer que se identificó como su pareja y que era secretaria de cámara de la Legislatura. Los efectivos la demoraron por un par de horas y, al no haber indicios en su contra, quedó en libertad.

La información llegó rápidamente a la sede de la Legislatura. Se confirmó que Silvia Cecilia Rosconi era contratada del Poder Legislativo, aunque por el momento no trascendió qué legislador la nombró. Por orden del vicegobernador Miguel Acevedo, la mujer fue dada de baja inmediatamente. Algunas versiones indicaron que su alejamiento se habría concretado el 26 de noviembre, tres días antes de que se concretara el procedimiento.  

La situación procesal de Rosconi no se definió aún. En la investigación no surge su nombre, pero ayer las autoridades dispusieron que se allanara su casa porque sospechaban que allí podría haberse ocultado Nassif. No encontraron al prófugo, pero sí le secuestraron su celular para ser analizado. De allí podría surgir información que la complicaría o la despegaría totalmente de la causa.

El perfil del prófugo

El prófugo, también conocido como “Pelaín” u “Oferta”, desde hace varios años que está bajo los radares de los investigadores. Más aún desde que sufrió el supuesto robo. El único de los tres condenados por ese hecho -habrían sido al menos cinco, pero dos nunca pudieron ser identificados- que habló durante el juicio en su contra fue categórico. “Sabíamos que él manejaba droga. Fuimos a su casa sin autorización para quedar bien con nuestros jefes”, señaló el uniformado.

Nassif, que en el debate declaró como víctima, no aportó mucha información. Se preocupó más en desmentir que él no era ningún transa. “La víctima acá soy yo”, les dijo a los defensores cuando intentaban saber a qué se dedicaba. Después de muchas idas y vueltas, por pedido de los jueces terminó aclaró su situación. “Me dedico a la compra y venta de autos usados y, como lo hago de manera informal, no tengo manera de demostrar cuáles son mis ingresos”, dijo.

El debate tuvo un final llamativo. Pese a los numerosos indicios que surgieron en el juicio, la fiscala Mónica García de Targa no solicitó que se iniciara una investigación contra el hombre sospechado de tener vínculo con el narcomenudeo. Tampoco lo hicieron los jueces Cecilia Tasquer, Juan Saracho y Martín Cacici. Hoy es uno de los prófugos más buscados en la provincia y no se descarta que en las próximas horas se ofrezca una recompensa para que se lo pueda atrapar.

El sospechoso sería pariente de los integrantes del clan Nassif. Varios de los miembros de este grupo fueron condenados años atrás por haber montado una red de narcomenudeo en La Costanera y otros barrios de la capital tucumana. Según los investigadores, el sospechoso demostró ser muy cuidadoso en sus movimientos.

En el allanamiento realizado en su domicilio, los policías no sólo encontraron armas de fuego, sino que descubrieron que había instalado varias cámaras de seguridad en el lugar para estar atento a los movimientos que se registraban en la zona del domicilio. Las imágenes que captaban eran reproducidas en dos televisores. Uno de ellos estaba instalado en su dormitorio y el otro, en la cocina.

La casa está rodeada de altos muros y es una de las más llamativas de la zona. Los pesquisas encontraron en el living de la propiedad dos cuadros peculiares. Son dólares billetes que tienen el rostro de Antonio “Tony” Montana, el personaje central de “Scarface”, película de Brian De Palma que es considerada un clásico del cine. En el filme, Al Pacino interpreta al inmigrante cubano que era un reconocido y violento narcotraficante de Miami, Estados Unidos.

Temor en Famaillá

Son pocos los habitantes de Famaillá que se atreven a hablar del prófugo. Tienen miedo. La razón es simple: todos aseguran que tiene “banca política”. Algunos de los contactados por LA GACETA aportaron algunos datos, pero lo hicieron con la condición de que no se revele su identidad. Sólo así dijeron que Nassif tuvo un importante crecimiento en los últimos años. También señalaron que siempre estaba vestido con ropa de primera marca y usaba joyas de oro.

Confirmaron su relación con la ex empleada legislativa, pero dijeron que esa era su mujer “oficial”, ya que habría estado vinculado sentimentalmente con al menos otras dos jóvenes que residen en la misma ciudad. Si bien esa información no está plasmada en la causa, es tenida en cuenta por los investigadores que buscan quiénes son las personas que lo están protegiendo. Nassif ya habría buscado los servicios de tres defensores, pero no hizo ni amague de entregarse.