Claudio Úbeda salió de la Bombonera sabiendo que Boca ganó un partido complejo, lo resolvió con carácter y confirmando que su solidez defensiva ya es una identidad.
Después del 1-0 ante Argentinos Juniors que metió al equipo en semifinales, el entrenador habló de un triunfo “importante en un partido difícil”, y subrayó que el camino del “Xeneize” está sostenido en el orden, el esfuerzo y la capacidad para adaptarse a los distintos momentos del juego.
“Fue un partido difícil contra un rival muy duro. Tuvimos oportunidades en el primer tiempo de hacer más goles, pero no se dieron. Tuvimos que saber llevarlo ante un rival que tiene posesión de pelota, pero que en este caso no logró profundidad”, expresó en conferencia, valorando tanto el arranque dominante de Boca como la resistencia que tuvo que mostrar en el tramo final.
La primera certeza que deslizó Úbeda fue el peso de la estructura defensiva. Boca acumula cuatro partidos consecutivos sin recibir goles, y el entrenador dejó en claro que ese es el cimiento del crecimiento del equipo.
“En la solidez defensiva se genera la chance de ganar los partidos, eso les inculco a los chicos. Me pone contento por (Agustín) Marchesín, es positivo para el grupo y se merece este momento”, remarcó.
Ayrton Costa y Lautaro Blanco fueron destacados por el DT por su firmeza en el fondo, pero Úbeda insistió en que la responsabilidad es del equipo entero. “Ayrton y Blanco mostraron solidez importante, se mostraron serios. Es importante el cero en el arco porque te genera confianza y el equipo se suelta. No es solo de los centrales: los laterales y los volantes también”, explicó.
Úbeda no cargó las tintas sobre el dominio territorial que tuvo Argentinos durante tramos del segundo tiempo. Para él, Boca supo interpretar el partido y actuar en consecuencia.
“No busco confrontar. Sabíamos cómo jugaba Argentinos y entendíamos cómo contrarrestarlo. Cuando jugábamos rápido en los espacios generábamos situaciones de gol. En el primer tiempo tuvimos chances claras que quizá cerraban más rápido el partido”, afirmó.
Sobre los momentos más tensos del complemento, cuando Argentinos estuvo cerca del empate, el DT fue tajante. “No sé si la pasamos mal, eso no pasó en el segundo tiempo. Yo creo que fue saber defenderse. En el fútbol no es solamente ir para adelante y atacar. Hay que saber defender y ocupar espacios”, señaló.
Y en ese tramo, dejó una definición que resume el estilo que busca consolidar este Boca. “Los equipos serios tienen que aprender a no pasarla bien”, expresó, en una frase que retrata exactamente cómo su plantel interpretó el cierre del partido.
También admitió que Boca necesitó menos control y más precisión en las transiciones. “Ellos presionan mucho en salidas, así que salteábamos la presión e intentábamos atacar más directo. Mucha posesión en zona baja es lo que buscan para presionar y cortar juego. Entendimos que este partido no era de tanto control, sino de encontrar espacios”, explicó.
Los cambios, según el DT, fueron para ensanchar la cancha, sumar velocidad y refrescar sectores claves. “Intentamos ocupar el ancho porque ellos circulaban de un lado al otro. Entró (Kevin) Zenón para darle oxígeno al equipo, porque /Miguel) Merentiel y Milton (Gímenez) hicieron un desgaste importante. Para eso está el banco, para dar soluciones”, sostuvo.
El gol de Costa llegó tras un córner y, para Úbeda, eso no es casualidad. “La pelota parada es una herramienta más. Ellos tuvieron bastantes córners y los defendimos bien. La entrenamos bastante y tener a (Leandro) Paredes, que tiene buena pegada, ayuda porque el jugador va a buscar la pelota con más confianza”, explicó.
Aun así, el DT no quiso que el análisis quedara reducido a esa vía. “La pelota detenida es una virtud, pero también jugamos con los espacios, tenemos jugadores veloces y volantes precisos. El partido, en función de posibilidades de gol de ambos equipos, fue parejo. Marchesín tapó dos pelotas y nosotros erramos dos claras. Cuando tuvimos que llegar, lo hicimos”, resumió.
Sin elegir rival, Úbeda dejó un mensaje sin dramatismos, pero cargado de convicción. “Yo creo que nafta tenemos bastante, estamos preparados para dar pelea. Hay que respetar a los rivales, pero sentimos que el grupo está 100% compenetrado en querer ganar y en entender que tenemos que jugar en equipo”, expresó.
Y cerró con la misma calma que lo acompañó durante toda la conferencia. “Racing y Tigre son equipos que juegan distinto. Nosotros estamos preparados para jugar con cualquiera. Enfrentaremos al que tenga que ser y vamos a trabajar para poder ganar ese partido”, dijo.
Boca avanza con orden, intensidad, pelota parada, estructura y un arquero en estado de gracia. Úbeda lo sabe y lo repite. Aprender a sufrir también es parte del camino. Y Boca, hoy, lo transita con una seguridad que no necesita demasiado ruido para hacerse notar.