En un contexto marcado por la volatilidad y la incertidumbre política reciente, los analistas de FocusEconomics revisaron a la baja sus expectativas para la economía argentina. El último reporte de LatinFocus proyecta que el Producto Bruto Interno (PBI) cerrará 2025 con una nueva contracción, mientras que la recuperación esperada para 2026 será más moderada de lo previsto.

Según el relevamiento de bancos y consultoras, la actividad económica local registró una caída del 0,1% mensual en julio, al acumular retrocesos en cinco de los primeros siete meses del año. Este desempeño "llevó al PBI total por debajo de su máximo de febrero", señalaron los expertos.

Recorte de expectativas

De cara al futuro, el mercado corrigió sus cálculos y ahora estimó una expansión del 3,1% para 2026, lo que representa un recorte de 0,2 puntos porcentuales respecto a la proyección anterior. "Nuestros panelistas han revisado a la baja sus proyecciones de crecimiento recientemente, aunque sigue siendo un rebote sólido según los estándares regionales", aclaró el informe.

El documento ofreció un diagnóstico severo sobre la región: América Latina creció apenas un 1,4% promedio en la década finalizada en 2024, el peor desempeño a nivel mundial. Para los analistas, esta tendencia continuará, proyectando un crecimiento anual apenas superior al 2% hasta 2029.

Entre las causas de este estancamiento, FocusEconomics enumeró la "inestabilidad política crónica, altos niveles de delincuencia y corrupción, sistemas educativos deficientes y una excesiva dependencia de las materias primas", sumado a la falta de desarrollo en sectores clave como tecnología y electrónica.

Tasas, monedas y la oportunidad del Mercosur

En el plano monetario, se esperan nuevos recortes de tasas en la región, lo que, combinado con una inflación superior a la de EE.UU., podría presionar a la baja a las monedas latinoamericanas en los próximos años.

Sin embargo, el informe destacó una luz de esperanza: la posible implementación del acuerdo Unión Europea-Mercosur. "Crearía una zona de libre comercio de más de 700 millones de personas. Los exportadores agrícolas serían los grandes beneficiados, y la baja de aranceles industriales podría ayudar a contener la inflación y atraer inversiones europeas", concluyeron.