Por momentos, la vorágine competitiva y empresarial del deporte parece olvidarse de sus verdaderos propósitos. En un contexto donde ganar y generar una diferencia económica marcan las pautas de los eventos deportivos -y de sus protagonistas-, el Mixed Ability aparece para recordar esas otras facetas del deporte que han enamorado a más de uno. El primer día del 8° Encuentro Nacional (el primero que se realiza en el norte del país) hizo que muchos amantes del deporte volvieran a pensarlo desde sus esencias más básicas, pero fundamentales: el deporte como un espacio común capaz de construir vínculos, y como motor de alegría e inclusión.

El evento, pensado para derribar barreras a través del deporte, se desarrolla en la sede de Los Tarcos y tendrá actividad hasta el domingo. Casi 1500 personas (entre deportistas, entrenadores y familiares) arribaron hoy al club, provenientes de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos, Salta y Tucumán. En total, son 27 delegaciones que conformaron 40 equipos entre rugby y hockey.

Las delegaciones comenzaron a llegar al club cerca de las 18, pero la actividad había empezado mucho antes. Desde temprano, Benjamín Jerez Imbert y Gastón Yance, dos de los tantos organizadores que se pusieron a los hombros el encuentro, ultimaban los preparativos para agasajar de la mejor manera posible a sus invitados. Por momentos, la organización se asemejaba a la de un campamento masivo: iban y venían camisetas, bidones, carteles, parlantes y todo lo necesario para ofrecer una bienvenida de lujo.

“Fue como tirarnos a la pileta”, recuerda Imbert sobre el momento en que surgió la idea. “El año pasado, en el Nacional de Rosario, todos nos decían: ‘el año que viene lo tienen que hacer ustedes’. Yo creía que no nos teníamos que meter, que era un lío bárbaro. Y acá estamos, con este quilombo hermoso”, cuenta.

Yance -“Pitufo”, como es conocido en el club- reconoce que la organización del evento suponía un desafío grande. “Es la primera vez que organizamos algo así, pero estamos convencidos de que va a salir bien. Estamos con mucho entusiasmo, hoy estamos cumpliendo un sueño”, valora, visiblemente feliz.

Y no suele ocurrir en la mayoría de los eventos deportivos, pero la bienvenida fue, tal vez, el momento más emotivo del día. Usapucas XV (el equipo inclusivo de Los Tarcos) se encargó de recibir con una calidez conmovedora a cada uno de los recién llegados. Deportistas con y sin discapacidad, delegados y familiares lucían sonrisas de oreja a oreja. Como si se conocieran de toda la vida, los invitados se abrazaban con una felicidad desbordante mientras cantaban y desplegaban las banderas de sus equipos.

Poco a poco, la convocatoria se volvió multitudinaria. Las delegaciones se trasladaron a la cancha principal, donde las esperaba un gran escenario, un DJ y enormes carpas con tablones listas para la recepción. La energía era única, casi mágica. Nadie disimulaba su entusiasmo: sin siquiera dejar sus bolsos, los recién llegados empezaron a bailar frente al escenario. Algunos participantes se veían por primera vez; otros se reencontraban después de meses. Pero todos compartían una certeza difícil de poner en palabras: estaban siendo parte de algo especial, irrepetible. Una alegría tan genuina que se podía sentir en el aire.

ALEGRÍA. Las delegaciones disfrutaron de música, juegos y una cena de bienvenida. Foto: Matías Vietto

Luego de acomodar sus pertenencias, la organización dispuso una serie de juegos para los invitados. En distintas estaciones, los participantes siguieron divirtiéndose, riéndose y estimulando sus habilidades motrices. Más tarde se llevó a cabo una mesa panel, donde los delegados participaron de una charla sobre deporte inclusivo a cargo de José “Pepe” Ramón, Facundo Palacios y Margaret Keay, referentes de la Fundación Arcoíris, junto a Daniel Fernández, impulsor del equipo de rugby inclusivo Pumpas XV. Finalmente, la jornada culminó con una cena de camaradería.

De esa manera, el Encuentro Mixed Ability revivió el verdadero espíritu social del deporte. Hoy, desde las 10.30, comenzará la actividad deportiva (el corazón del evento), pero la misión parece estar cumplida desde el primer día. El encuentro convocó cientos de sonrisas, de propios y ajenos, y a pesar de las dificultades, encendió corazones y celebró la vida.