La presencia del portaviones más grande del mundo que se incorporó el martes al operativo de Estados Unidos contra el tráfico de drogas procedente de Latinoamérica, generó un revuelo en Venezuela, que insiste que esta acción tiene como objetivo el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro.

El arribo del “USS Gerald Ford” a la región coincidió con un nuevo despliegue militar de Venezuela para responder a “amenazas imperiales” y la condena de Rusia a los bombardeos de embarcaciones que supuestamente transportan drogas. Imágenes del canal de televisión estatal VTV mostraron ayer la movilización de soldados armados con fusiles. Según el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, 200.000 soldados participan en el ejercicio.

El último ataque contra el tráfico de drogas fue el domingo en el Pacífico. El secretario estadounidense de Defensa, Pete Hegseth, informó de la muerte de seis personas a bordo de dos embarcaciones. Ya son 20 las embarcaciones bombardeadas con saldo de al menos 76 muertos.

Maduro ordena crear comandos de defensa ante posible “lucha armada” por despliegue militar de Estados Unidos

Estados Unidos desplegó desde septiembre buques de guerra, aviones caza y miles de soldados en el Caribe para estas operaciones contra el narcotráfico presuntamente proveniente de Venezuela y Colombia. El Comando Sur de las Fuerzas Navales de Estados Unidos afirmó en un comunicado que el “USS Gerald Ford”, cuyo despliegue se ordenó hace casi tres semanas, entró en su zona de responsabilidad, que abarca América Latina y el Caribe. “Reforzará la capacidad de Estados Unidos para detectar, vigilar y desarticular a los actores y actividades ilícitas que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio estadounidense y nuestra seguridad en el hemisferio occidental”, afirmó el portavoz jefe del Pentágono, Sean Parnell.