La noche había terminado con sonrisas y abrazos en el José Fierro. Atlético Tucumán había vencido 2-1 a Godoy Cruz, asegurando su permanencia en Primera División y devolviendo algo de calma después de un año al límite. Sin embargo, cuando todo parecía serenarse, apareció Leandro Díaz con una declaración que cambió el tono del final.
“Cuando vayan a buscar jugadores, que tengan ganas de venir. Que tengan ganas de estar en la Provincia y que digan la verdad”, expresó “Loco”, con la voz firme y sin rodeos. Su mensaje, más que una crítica, sonó como una advertencia.
Minutos antes, el delantero había destacado el esfuerzo de sus compañeros, pero también dejó entrever su descontento. “Los chicos hacen un esfuerzo muy grande. Vienen de Buenos Aires, dejan a sus familias y acá tienen que alquilar y es caro”, afirmó. “Nos han ayudado mucho y nosotros no le hemos dado tanto al club”, agregó con autocrítica.
Díaz, uno de los nombres más emblemáticos del ciclo reciente de Atlético, confirmó además que su vínculo con el club está llegando al final. “Seguramente fue mi último partido acá. Disfruto siempre que vengo. Juego desde los ocho años en Atlético. Para mí es un sueño estar acá”, expresó.
Con la emoción todavía a flor de piel, se permitió una reflexión personal. “Quizás muchas veces no le doy a la gente lo que espera, pero me entrego al 100%. A veces sale, a veces no”, dijo.
Sobre el partido, fue directo. “No jugamos tan bien. Ellos tuvieron mala suerte y ganamos por eso, y porque la gente apoyó. Se nota. Cuando la gente viene con esas ganas, se siente”, comentó, reconociendo el papel del público en el triunfo que selló la permanencia. “Si no nos entregamos al 100% siempre, es muy difícil”, concluyó.
Mientras tanto, el equipo de Hugo Colace suma 18 puntos y todavía conserva una mínima ilusión de clasificarse a los playoffs. Deberá vencer a Lanús en la última jornada y esperar una combinación de resultados.
Pero más allá de la tabla, las palabras de “Loco” dejaron huella. En una noche pensada para el alivio, sus declaraciones abrieron la puerta de la reflexión sobre el compromiso, el sentido de pertenencia y lo que realmente significa vestir la camiseta de Atlético Tucumán.