La cantante Lourdes Fernández, reconocida por su paso por el grupo Bandana, volvió a aparecer públicamente luego del revuelo generado por la denuncia de desaparición presentada por su madre, Mabel López. Durante varias horas, la artista fue tendencia en redes sociales y su nombre ocupó los principales portales del país, en medio de la preocupación de familiares, allegados y fanáticos que desconocían su paradero desde hacía varios días.

El episodio tuvo su punto de inflexión cuando la propia Lourdes decidió romper el silencio y desmentir las versiones que circulaban. Desde sus historias de Instagram, la intérprete se mostró algo molesta por el malentendido y explicó con tono entre fastidiado y sorprendido: “Chicos, me acabo de levantar. Me ca... las llamadas, no me dejan. Estoy con gripe desde el lunes. Dios, no puedo creerlo. Esto es terrible”.

El video, de audio entrecortado y grabado de forma casera, buscó llevar tranquilidad y poner fin a la incertidumbre que se había instalado. Fernández aseguró que se encontraba en buen estado de salud y apuntó contra quienes habrían difundido información errónea:

“Alguien les informó muy mal y me voy a encargar de saber quién es. Estoy perfecta, gracias. Tremenda, tremenda. Me ha tocado malísimo”.

La denuncia que originó la búsqueda había sido radicada por su madre ante la Oficina Central Receptora de Denuncias del Ministerio Público Fiscal, tras no lograr comunicarse con ella desde el 4 de octubre. El caso quedó bajo la órbita de la Comisaría Vecinal 14 B de la Policía de la Ciudad, que activó los protocolos correspondientes para dar con la artista.

Mientras tanto, en las primeras horas de este jueves, el ciclo “TL9 al Amanecer” (Canal 9), con la participación del periodista Alexis Puig, intentó comunicarse con la cantante en vivo. Lourdes finalmente atendió el llamado, aunque con una conversación confusa y frases cruzadas, entre ellas:

“No puedo agarrar, ¿me estás jodiendo? Pará que me está llamando Alexis”, lo que añadió un tinte de desconcierto a la ya mediatizada historia.

Por su parte, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 47, subrogado por Santiago Bignone, había dispuesto una consigna policial en el domicilio de su expareja, ubicado en el barrio porteño de Palermo, para resguardar el lugar mientras se avanzaba en la investigación.

Al arribar al edificio, los efectivos fueron recibidos por un hombre que aseguró que ya no mantenía vínculo con Fernández y que la artista no residía allí. Las brigadas del área de violencia de género aguardaban la autorización judicial para ingresar, mientras el caso seguía generando repercusiones y versiones encontradas tanto en medios como en redes.

Con su reaparición, Lourdes Fernández buscó cerrar el capítulo y poner fin al clima de alarma que se había instalado. “Gracias por preocuparse por mí, pero estoy bien”, concluyó la cantante, en un intento de devolver la calma tras uno de los episodios más confusos de su vida mediática.