El cantante L-Gante atraviesa uno de los momentos más difíciles de su carrera. En medio de un conflicto millonario con su exrepresentante, Maxi El Brother, su abogado, Agustín Rodríguez, confirmó que el artista vive una situación “muy delicada y traumática”.
“Es una situación muy delicada y muy traumática para él. Tenía un vínculo muy bueno, muy estrecho con los que eran sus representantes, pero lamentablemente la situación lo llevó a tener que tomar una decisión y pedir la rendición de cuenta”, explicó el letrado en diálogo con el programa Intrusos (América).
Rodríguez, quien representa legalmente a Elián Valenzuela, contó que el músico decidió tomar medidas para proteger sus intereses. “Enviamos cartas documento para intimar a estas dos personas a que rindan cuentas, pongan a disposición toda la información que tienen y, aparte, les revocamos poderes que tenían de Elián para realizar determinadas cosas. Y que, por el momento, hasta tanto den esa información, se abstengan de realizar cualquier tipo de acto, contratación o firmas de contrato”, detalló.
Consultado sobre los plazos de respuesta, el abogado precisó: “A mitad de la semana que viene tendríamos que tener algún tipo de respuesta. Si no la tenemos, tenemos instrucciones de iniciar las acciones”.
Un duro golpe económico y personal
El conflicto estalló cuando L-Gante advirtió que no recibía explicaciones sobre sus finanzas. “Cuando vio que no tenía respuesta y, además, cuando se encontró en un estado de liquidez que le impedía realizar sus actividades mínimas”, explicó Rodríguez.
El abogado reveló que “estos últimos dos o tres meses fueron bastante duros desde lo económico” para el músico, quien incluso descubrió que la casa de Canning, donde creía vivir como propietario, no está a su nombre. “Según dice, estaría a nombre de Lourdes. Y tampoco puede entrar al barrio porque no hay nadie y porque no es propietario. Él creía que era, pero no lo es”, afirmó.
A pesar del mal momento, Rodríguez aseguró que el artista “está entero, pero está golpeado anímicamente”.
“Empieza una nueva etapa”
Paralelamente, L-Gante anunció en sus redes sociales una decisión drástica: la ruptura definitiva con su ex mánager y el inicio de una “nueva etapa” profesional.
“He decidido cambiar mi equipo de trabajo y representación, y quiero agradecer de corazón a todos los que me han acompañado hasta acá por su dedicación y compromiso”, publicó en su cuenta de Instagram.
El referente de la Cumbia 420 aclaró que todos sus shows pactados seguirán en pie, aunque bajo la gestión de otras personas. “A partir de ahora, inicio un nuevo camino junto a mi disquera, enfocado en mostrarles la mejor versión de mí como cantante y artista”, expresó.
Además, buscó transmitir tranquilidad a quienes contrataron sus presentaciones: “Todos los contratos vigentes serán respetados”.
Finalmente, L-Gante se mostró esperanzado frente a este nuevo comienzo: “Se viene una nueva etapa, y voy con todo”.
El conflicto legal con su exrepresentante promete continuar en los tribunales, mientras el artista intenta reordenar su carrera y su vida personal tras un golpe que, según su entorno, lo afectó profundamente.