El camino de la Selección Argentina Sub-20 hacia las semifinales del Mundial de Chile no estuvo exento de sobresaltos. El equipo dirigido por Diego Placente, que viene de eliminar con autoridad a México por 2-0, deberá afrontar un nuevo desafío con tres bajas importantes justo en el tramo decisivo del certamen. Entre ellas, la más dolorosa es la de Valente Pierani, uno de los pilares de la defensa, quien sufrió un esguince en la rodilla y se perderá el duelo del miércoles contra Colombia, además de una eventual final o partido por el tercer puesto.
El defensor de Estudiantes de La Plata se retiró a los 28 minutos del primer tiempo frente a los mexicanos y los estudios confirmaron la lesión que lo marginará del resto del torneo. En su lugar, Juan Manuel Villalba, de Gimnasia, aparece como la primera opción para ocupar la zaga, aunque Santiago Fernández, ya habilitado tras cumplir su sanción, también podría tener su chance desde el arranque.
A la ausencia de Pierani se suman las de Maher Carrizo, suspendido por acumulación de amarillas, y Álvaro Montoro, quien se fracturó la clavícula durante la victoria frente a Nigeria.
Para reemplazarlos, el cuerpo técnico analiza distintas variantes: Ian Subiabre y Santino Andino se perfilan para cubrir el puesto de Carrizo, mientras que Gianluca Prestianni es el candidato principal para reemplazar a Montoro, luego de haber ingresado por él contra México y rendir en gran nivel.
Las complicaciones no son nuevas para Placente. Desde antes del inicio del torneo, el entrenador tuvo que rearmar su plantel por las negativas de los clubes europeos para ceder a Franco Mastantuono, Claudio Echeverri, Aaron Anselmino, Santiago Hidalgo y Valentín Carboni. Además, Agustín Ruberto y Juan Giménez quedaron afuera por lesiones previas.
Una meta inalterable
Con ese panorama adverso, el seleccionado juvenil se aferra a su fortaleza colectiva para seguir soñando con otra final mundialista después de 18 años. “El objetivo es llegar al último día”, sostuvo Placente tras la victoria contra México. “Estamos más cerca; ahora hay que recuperar a los soldados para la próxima batalla. Colombia será durísimo”, cerró el DT pensando en lo que será el duelo del miércoles.