El plan de paz de 20 puntos del presidente estadounidense Donald Trump recibió el visto bueno de las partes enfrentadas, Israel y Hamas, y comenzará a implementarse por fases con el objetivo final de lograr una paz “sólida y duradera”.

Trump anunció este miércoles que Israel y Hamas acordaron la primera fase del alto el fuego, en la que “todos los rehenes serán liberados muy pronto” e Israel retirará sus tropas a una línea acordada dentro de la Franja de Gaza.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebró el avance afirmando que “con la ayuda de Dios, los traeremos a todos a casa”. En tanto, Hamas aseguró que el acuerdo garantiza la retirada de tropas israelíes, la entrada de ayuda humanitaria y un intercambio de rehenes y prisioneros.

Qué prevé la primera fase del plan

Según fuentes cercanas a las negociaciones, Hamas planea liberar a 20 rehenes vivos este fin de semana, mientras que el Ejército israelí iniciará una retirada parcial de Gaza.

A cambio, Israel excarcelará a unos 2000 presos palestinos —250 condenados a cadena perpetua y 1700 detenidos desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023—.

El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Majed al-Ansari, confirmó el acuerdo “sobre todas las disposiciones y mecanismos de implementación de la primera fase del alto el fuego”, que incluye la liberación de rehenes, prisioneros palestinos y la entrada de ayuda humanitaria.

Egipto y Qatar actuaron como principales mediadores en el proceso, que aún deja fuera los temas más delicados del conflicto, como el desarme de Hamas y el futuro gobierno de Gaza.

Los 20 puntos del plan de paz de Trump para Gaza

A continuación, los 20 puntos centrales del plan de paz impulsado por Donald Trump:

-Gaza será una zona desradicalizada y libre de terrorismo.

-Reconstrucción total de la Franja en beneficio del pueblo gazatí.

-Fin inmediato de la guerra si ambas partes aceptan el acuerdo.

-Dentro de las 72 horas posteriores a la aceptación, todos los rehenes serán devueltos.

-Israel liberará a 250 condenados a cadena perpetua y 1700 presos gazatíes.

-Amnistía para los miembros de Hamas que depongan las armas y acepten la coexistencia pacífica.

-Ayuda humanitaria inmediata a Gaza, equivalente a la del pacto de enero de 2025.

-La ayuda será distribuida sin interferencias por la ONU, la Media Luna Roja y agencias internacionales.

-Gaza quedará bajo una administración transitoria tecnocrática y apolítica, supervisada por la nueva “Junta de la Paz”, presidida por Donald Trump.

-Plan económico de reconstrucción diseñado por expertos de desarrollo urbano de Medio Oriente.

-Creación de una zona económica especial con incentivos y acuerdos preferenciales.

-Nadie será obligado a abandonar Gaza; quienes deseen irse podrán hacerlo y regresar.

-Hamas y otras facciones renunciarán a todo papel de gobierno y se eliminará la infraestructura militar.

-Garantías regionales asegurarán el cumplimiento de los compromisos de Hamas.

-Fuerza Internacional de Estabilización (ISF) para entrenar y apoyar a la policía palestina, con apoyo de Egipto y Jordania.

-Israel no ocupará ni anexará Gaza; las FDI se retirarán progresivamente.

-Si Hamas retrasa el plan, se aplicará en zonas libres de terrorismo bajo control internacional.

-Creación de un diálogo interreligioso basado en la tolerancia y la coexistencia.

-Con los avances en reconstrucción y reformas, se evaluará la creación de un futuro Estado palestino.

-Estados Unidos impulsará un diálogo político para una coexistencia pacífica y próspera entre israelíes y palestinos.

Supervisión internacional y rol de Estados Unidos

El plan contempla una presencia internacional sin precedentes en Gaza, con participación activa de Estados Unidos y socios árabes. La Junta de la Paz, presidida por Trump, coordinará la transición política y la reconstrucción.

El mandatario afirmó que el objetivo no es solo “terminar una guerra”, sino “construir un nuevo comienzo para el pueblo de Gaza y garantizar la seguridad de Israel”.

Qué falta definir

Aunque el acuerdo marca un punto de inflexión tras dos años de conflicto, aún quedan puntos sin resolver, entre ellos:

El desarme total de Hamas,

El control político futuro de la Franja,

Y la implementación práctica del retiro militar israelí.

Aun así, los mediadores celebran el avance como el mayor acercamiento hacia la paz en Medio Oriente en los últimos años.