La Selección Argentina detuvo su entrenamiento este jueves en Estados Unidos para rendir homenaje a Miguel Ángel Russo, quien falleció tras una larga lucha contra una enfermedad. Antes del inicio de la práctica, jugadores, cuerpo técnico y colaboradores realizaron un minuto de silencio en memoria del histórico entrenador argentino, cuya figura marcó generaciones dentro y fuera de las canchas.
El gesto se dio en la previa de los amistosos que el conjunto dirigido por Lionel Scaloni disputará en suelo estadounidense ante Venezuela y Puerto Rico, en el marco de la preparación para el próximo Mundial. En un clima de respeto y recogimiento, los futbolistas formaron en círculo y guardaron silencio, mientras el cuerpo técnico permanecía con semblante serio.
Russo fue un referente absoluto del fútbol argentino y una figura muy respetada dentro del ambiente. Su legado como técnico, su paso por Boca Juniors -donde conquistó la Copa Libertadores 2007 y varios títulos locales- y su reconocida trayectoria en clubes como Estudiantes, Rosario Central, Vélez y Millonarios de Colombia, lo convirtieron en uno de los entrenadores más admirados del continente.
El homenaje de la Selección fue un reflejo del cariño y la admiración que despertó Miguel Ángel Russo a lo largo de su carrera. Muchos de los jugadores presentes crecieron viéndolo dirigir y reconocieron públicamente su influencia en el fútbol argentino. En silencio, con respeto y emoción, el campeón del mundo despidió a un verdadero símbolo del deporte nacional.