El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se pronunció sobre el caso que involucra a José Luis Espert en el marco de una investigación judicial por narcotráfico en Estados Unidos. Aunque aclaró que buscó ser “prudente” en sus declaraciones, no dejó de marcar la seriedad de la denuncia y reprochó: “A mí ellos no me dan ese tratamiento”.
En diálogo con Canal 8 Stream, Kicillof señaló: “La novedad es que aparece en un juzgado norteamericano, un movimiento de una persona presa por narcotráfico, socia o contadora de Fred Machado -argentino detenido en la Argentina a la espera de un pedido de extradición-. En esa contabilidad oficial figura el nombre del candidato José Luis Espert”.
El mandatario recordó que “ya se conocía que había habido un giro” y agregó que, tras el descargo del dirigente liberal, “habló de varios giros”. En ese sentido, advirtió: “Lo único que digo es que tiene que dar explicaciones verosímiles, plausibles, que expliquen que no hubo dinero narco o vinculado al narco que haya ido a una cuenta de él o a su campaña”.
Kicillof también mencionó declaraciones de excolaboradores de Espert: “Empezaron a hablar todos los que formaron parte de su campaña diciendo que faltaba plata. Lo dijo Lemoine, que Espert se llevó plata de la campaña. Miren: Lemoine, la justicia de Texas, la secretaria de Lemoine, Fred Machado. La vocera de Espert. Nadie de esos es kirchnerista. Y están hablando a cara descubierta”.
Para el gobernador bonaerense, de confirmarse los hechos, se trataría de “un caso muy grave de financiamiento de gente vinculada al narcotráfico en una campaña electoral y de un candidato que es el primer candidato de nuestra oposición en la provincia de Buenos Aires”. Y reforzó: “Yo espero que den alguna explicación plausible. Todavía no la escuchamos. Y no lo digo yo, lo dice Fantino, que tampoco es un operador del kirchnerismo”.
Ante la repercusión, José Luis Espert difundió anoche un video con aclaraciones después de haber estado en Casa Rosada. Allí reconoció que recibió una transferencia de U$S200.000 en una cuenta personal en Estados Unidos, declarada en la Argentina, como pago por una consultoría privada para una empresa minera de la región tras la campaña presidencial de 2019. Aclaró, además, que si hubo un error, fue “de ingenuo”.
En su descargo, Espert relató: “A comienzos de 2019, Federico Machado me propuso presentar mi libro La sociedad cómplice en Viedma, su ciudad natal. Ofreció llevarme en su avión, acepté y se lo agradecí públicamente. Ese mismo año decidí involucrarme en política y me postulé como candidato presidencial. Nunca había participado de una elección y no tenía ni idea de cómo era el detrás de la escena de la política”.
El economista aseguró que, en ese contexto, muchas personas se acercaron a apoyar su candidatura, entre ellas Machado, quien también le presentó a representantes de una empresa minera. “Repito, Machado fue uno de los tantos que ayudaron en la campaña de 2019. Además, Machado me dijo que una empresa minera vinculada a él necesitaba de mis servicios como economista”, explicó.
Sobre ese vínculo, Espert detalló que fue contactado por Iván Morales, de la empresa Minas del Pueblo de Guatemala, con quien se reunió a mediados de 2019. “Lo que me solicitó fue asesoramiento sobre distintos proyectos que tenían y, sobre todo, consejo para reestructurar la deuda de la empresa que estaba activa y que tenía pocos años de existencia. Le dije que me interesaba, pero que tendría que esperar al fin del proceso electoral para volver a la actividad profesional. Ese mismo año competí en las elecciones presidenciales y perdí como en la guerra, y entonces volví a mi actividad privada”, señaló.
El dirigente liberal sostuvo que recién en enero de 2020 firmó un contrato con la minera, ya dedicado nuevamente a su rol como consultor económico. “A principios de febrero de ese año recibí un adelanto en virtud de ese contrato. Fue en una cuenta a mi nombre radicada en Estados Unidos y que estaba declarada en Argentina. Nada que esconder. Es más, una de las condiciones que puse es que el pago de los 200 mil dólares se hiciera exclusivamente por transferencia desde otro banco que también estuviera en Estados Unidos, de manera que la operación fuera totalmente transparente, porque cuando uno recibe un pago en Estados Unidos, lo hace dentro de uno de los sistemas más controlados y estrictos del mundo”, concluyó.