Antonio “Chipi” Barijho, histórico delantero de Boca, encendió las alarmas en la noche del miércoles al sufrir una descompensación en el predio de Ezeiza, donde aguardaba el inicio del partido de la Reserva frente a Newell’s.

El exfutbolista, que actualmente se desempeña como entrenador en las divisiones juveniles del club, acusó un fuerte dolor en el pecho y pidió asistencia médica inmediata. Los profesionales presentes lo atendieron de urgencia y, ante la gravedad del cuadro, una ambulancia lo trasladó a una clínica cercana.

El imprevisto provocó una demora en el inicio del encuentro de la Reserva, que finalmente se disputó con triunfo "xeneize" por 2-0.

Ya en el hospital, los médicos le realizaron una angioplastia para colocarle un stent. "Chipi" permanece internado en observación, estable y en proceso de recuperación, mientras los especialistas avanzan con estudios para determinar las causas de la descompensación.

Su hijo, Jonathan Barijho, compartió una foto junto a él en la clínica y envió un mensaje tranquilizador a través de redes sociales: “Gracias a Dios salió todo bien, ¡hay Chipi para rato!”.