River, esta noche desde las 21.30, se juega gran parte de su temporada en San Pablo. El 2-1 en contra sufrido en Núñez lo obliga a buscar una remontada difícil en el Allianz Parque, un estadio complejo por la presión de la torcida paulista y por la particularidad del césped sintético. Sin embargo, en medio de la incertidumbre y las dudas que dejó la derrota de los suplentes en Tucumán, apareció un dato que enciende la esperanza: a Palmeiras le viene costando ganar de local en las últimas ediciones de la Copa Libertadores.

El “Verdao”, bicampeón en 2020 y 2021, se mantuvo como uno de los grandes protagonistas del torneo continental en los últimos años. Pero más allá de su solidez como visitante, acumula siete cruces eliminatorios sin conseguir una victoria en casa. En varios casos logró la clasificación gracias a la ventaja obtenida afuera, pero en otros quedó eliminado pese a la fortaleza que suele mostrar en fase de grupos.

Para encontrar su última caída como local en una llave de eliminación hay que retroceder hasta las semifinales de 2020. Aquella vez, River ganó 2-0 en Brasil, en una de las actuaciones más recordadas de la era Marcelo Gallardo, aunque el global terminó favoreciendo a los brasileños. Desde entonces, Palmeiras nunca volvió a perder en el Allianz Parque en esta instancia, pero tampoco pudo imponerse.

Los antecedentes recientes

En 2022, superó a Atlético Mineiro en cuartos por penales tras dos empates sin goles, y cayó en semifinales ante Athletico Paranaense después de igualar 2-2 como local.

En 2023, dejó en el camino a Mineiro (0-0) y Deportivo Pereira (0-0), pero Boca lo eliminó en semis tras el 1-1 en San Pablo y la definición por penales.

En 2024, empató 2-2 con Botafogo en octavos y quedó afuera por el global.

En 2025, volvió a igualar 0-0 en casa ante Universitario y pasó gracias al triunfo obtenido en Perú.

En total, cuatro clasificaciones y tres eliminaciones en esta racha que muestra una constante: cada vez que ganó de visitante, se aseguró el pase, y cada vez que no lo logró, quedó afuera.

En Núñez saben que revertir la serie no será sencillo. El Allianz Parque es un escenario hostil y la diferencia de jerarquía puede hacerse sentir. Pero la estadística alimenta la ilusión. Palmeiras no pudo ganar en su casa en las últimas siete llaves de Copa. Y la última derrota en su estadio, paradójicamente, fue ante River.