La selección de Venezuela atraviesa un nuevo cambio de rumbo. Tras la renuncia de Fernando “Bocha” Batista, quien dejó el cargo luego de que la "Vinotinto" quedara a apenas dos puntos de acceder al repechaje rumbo al Mundial 2026, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) ya trabaja en la elección de su sucesor.

El nombre que más entusiasma en la dirigencia es el del brasileño Tite, de 64 años, un entrenador de prestigio internacional que lidera la lista de candidatos. Según reveló el medio brasileño Globo, el exseleccionador de Brasil es considerado una “prioridad” por parte de la FVF, que busca un técnico capaz de aportar solidez, definir un estilo de juego y potenciar a una camada de futbolistas que reclama mayor protagonismo internacional.

El perfil de Tite

El currículum del entrenador es amplio. Con la selección brasileña conquistó la Copa América 2019, fue subcampeón en la edición de 2021 y alcanzó los cuartos de final en los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022. En clubes, su mayor logro lo consiguió en 2012 al frente de Corinthians, con el que ganó la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes. Su último trabajo fue en Flamengo en 2024, y desde septiembre pasado se encuentra libre.

Los obstáculos para su llegada

Más allá del interés venezolano, existen barreras que complican un desembarco inmediato. Tite se encuentra dedicado a su familia y tiene programada una cirugía de rodilla, lo que le impedirá asumir un cargo en el corto plazo. Además, rechazó una propuesta de Fortaleza y no planea volver a dirigir antes de fin de año.

Otros nombres en carpeta

La FVF no quiere apresurar la decisión y evalúa otras alternativas. Entre ellas aparecen: César Farías, reconocido por su experiencia en selecciones y clubes bajo presión; Oswaldo Vizcarrondo, quien representa una apuesta generacional ligada al trabajo con juveniles; Rafael Dudamel, otro perfil local que conoce de cerca la idiosincrasia de la "Vinotinto".

La elección del próximo entrenador marcará un punto de inflexión para Venezuela, que sueña con consolidar un proyecto estable y competitivo tras la frustración de quedarse sin Mundial. Mientras tanto, el nombre de Tite se impone como el gran objetivo, aunque su arribo dependerá de su situación personal y de los tiempos de recuperación que le permita su salud.