Otro de los participantes que se destacó en el Batalla Mountain Bike fue Exequiel Fernández, integrante de la Policía de Tucumán, quien junto a su compañero Juan Oviedo completó el exigente recorrido de 80 kilómetros en 4 horas y 40 minutos.
Con una sonrisa de satisfacción, Fernández compartió lo que significó para él y para la institución participar de una competencia de estas características: “Es muy lindo, es algo importante para nuestra institución policial, porque nos integramos con la comunidad. Nuestra superioridad siempre nos inculca que trabajemos en esa cercanía, y el deporte es una herramienta fundamental”, remarcó.
El biker, de 44 años, lleva ya varios años vinculado al mountain bike, disciplina que descubrió en 2018 y que rápidamente se convirtió en una pasión. “Practico porque me gusta, me apasiona. Además, estamos fomentando dentro de la policía que más compañeros se animen a participar en actividades deportivas, porque hacen bien al cuerpo y también fortalecen el vínculo social”, explicó.
En cuanto a su desempeño en la carrera, Fernández destacó la satisfacción personal de haber mejorado notablemente sus tiempos: “Este año hice 4 horas 40, cuando el año pasado había tardado 5 horas 30. Es una gran mejora y eso me motiva todavía más. Siempre el objetivo es progresar, mejorar año a año”, remarcó.
El entrenamiento para afrontar este tipo de pruebas no es sencillo, sobre todo al tener que combinarlo con la rutina laboral. Aun así, Fernández logra organizarse: “Después del trabajo me dedico a entrenar, y también los fines de semana, siempre que se puede. Es un sacrificio, pero vale la pena”, valoró.
El apoyo de su familia es otro de los pilares que lo impulsan en cada competencia. “Mi esposa, mi cuñado, mi hermana, mi hija… todos me siguen y me acompañan. Eso es fundamental, porque uno siente el aliento cerca y le da fuerzas para seguir”, comentó emocionado.
Tras cruzar la meta y disfrutar de la satisfacción de haber cumplido con el objetivo, Fernández ya pensaba en el esperado momento de compartir un asado en familia. Una celebración simple, pero que se volvió una tradición para cada biker al completar la competencia.