La vida de las personas está llena de oportunidades perdidas. La historia de los clubes y de los equipos también. Una situación tal pareció vivir Atlético Tucumán este viernes al volverse de Rosario con las manos vacías, después de hacer méritos y contar con varias chances claras para romper el cero en el primer tiempo y cuando parecía que de mínima se alzaría con un punto que a esta altura de la temporada cotizaba en bolsa.
Jugar en rodeo ajeno se ha convertido en una verdadera “tortura” en este 2025. Aquella victoria 1-0 sobre San Martín en San Juan del 24 de enero por la primera fecha del Torneo Apertura queda ya demasiado lejos. Desde entonces, el “Decano” lleva disputados otros 11 partidos a domicilio, con un saldo alarmante de dos empates y nueve derrotas.
El arranque del viernes ilusionó a sus hinchas, pareció que podía ser la noche en que Atlético finalmente volviese a cantar victoria de visitante. Enfrente había un Newell ‘s modesto y nervioso, “murmurado” por sus impacientes hinchas en medio de un clima enrarecido, con insultos desde antes del puntapié inicial a Ignacio Astore, su presidente caído en desgracia.
Todo lo contrario: el equipo de Cristian Fabbiani, que no ganaba en el Coloso desde abril, se dio el gusto de propinarle un tercer disgusto consecutivo a su colega Lucas Pusineri: este año ya lo había vencido en el Apertura y por Copa Argentina.
Así como en Salta hace apenas un mes la “Lepra” se las había ingeniado para dar vuelta el marcador y avanzar a cuartos de final de la copa, esta vez en el Parque Independencia el anfitrión, lejos de jugar bien, sacó provecho de la falta de oportunismo de la visita. Ambos partidos tuvieron algo en común: más que ganarlos el equipo del “Ogro” dio la impresión de perderlos el de “Pusi”.
Quizá eso explique el disgusto que trasuntaba el rostro del entrenador “decano” en la rueda de prensa que siguió al 0-2. Y también el silencio de sus jugadores, que se retiraron del Marcelo Bielsa sin realizar declaraciones pese a la insistencia de los periodistas apostados en el lugar.
“De visitante nos cuesta, es algo en lo que estamos trabajando… tratamos de mostrar, pero el resultado final no nos deposita en una situación mejor”, respondió Pusineri al ser interrogado sobre las razones de la paupérrima campaña fuera del José Fierro.
Honesto, el técnico recordó que aquel lejano éxito en San Juan ocurrió con Facundo Sava todavía como timonel. Desde que “Pusi” retornó a 25 de Mayo y Chile, el balance arroja dos empates y ochos caídas como visitante.
Nada que ver con la primera etapa en el club, en la que celebró cinco triunfos a domicilio en 2022, un par de ellos, ante Independiente y Racing Club, de alto impacto.
Este año, la excepción a la regla fueron dos victorias fuera de casa, aunque en territorio neutral, ante All Boys y Boca Juniors, por Copa Argentina.
Concretada la victoria del “Rojinegro” con goles de Víctor Cuesta y Facundo Guch sobre el final, Pusineri insistió en que el objetivo actual es “mantenerse en Primera y tratar de terminar dentro de los ocho” clasificados a los playoffs en su zona.
Y enseguida agregó: “El camino es largo y cruel”. En verdad, ya no es tan “largo”, apenas restan ocho partidos para la bajada de telón de la fase regular. Podría tornarse “cruel”, sí, en caso de que Atlético no mejore su cosecha fuera de casa. Por delante restan las visitas a Vélez Sarsfield, Instituto, Independiente y Lanús.
Es cierto que el “Decano” se encuentra siete puntos por encima del último en la tabla anual y que son varios los equipos que lo separan del sótano. Pero de todas formas no da para confiarse. Y meterse entre los ocho primeros puede tornarse una quimera si el conjunto de Pusineri continúa en horas bajas cuando viaja.
Claro, también es necesario sumar en el José Fierro. “Hay que levantar a los futbolistas enseguida para preparar el partido que viene, que es muy importante. Hay que respaldarlos para que lo que venga sea mejor”, dijo.
Y lo que viene, justamente, es River, que llegará a Tucumán en medio de su dura serie con Palmeiras.
“Independientemente de si River tiene la llave de Libertadores todavía abierta, va a enfrentar el compromiso ante nosotros con jugadores que tienen la envergadura de pertenecer a un gran plantel”.
Pusineri puntualizó en Rosario a LA GACETA que apuesta a que sus jugadores den un “plus” frente a tamaño rival. “Nuestra motivación es poder superarlos, seguir demostrando que somos un equipo competitivo (…) Tenemos que decirnos algunas cosas importantes, para lograr una pronta mejora para el sábado”.
Que sea un “punto de partida”, cerró a puro deseo Pusineri.