¿La longevidad está escrita en nuestros genes? No completamente. La ciencia revela que nuestras decisiones diarias tienen un impacto profundo en cuánto y cómo vivimos. Un estilo de vida saludable y emocionalmente equilibrado puede agregar décadas a tu vida, superando incluso la influencia de la herencia.

La epigenética, un campo científico en auge, nos ofrece la clave. Esta disciplina estudia cómo factores como la alimentación, el ejercicio, el entorno y nuestras emociones modifican la expresión de nuestros genes, impactando directamente en nuestra salud y longevidad. Como explica Joseph Maroon, neurocirujano de 82 años de la Universidad de Pittsburgh y experto en medicina deportiva y nutrición. "La epigenética nos muestra cómo podemos tomar el control de nuestro destino genético", asegura.

Un estudio revelador con más de 720,000 participantes demostró el poder de los hábitos saludables. Aquellas personas que adoptaron prácticas positivas a partir de los 40 años experimentaron un aumento significativo en su esperanza de vida: hasta 24 años para los hombres y 21 para las mujeres.

Seis hábitos para impulsar tu longevidad:

-Prioriza el sueño reparador: dormir al menos siete horas por noche es fundamental para la reparación física y mental. La falta de sueño, un problema que afecta a casi el 40% de la población mundial según la OMS, interfiere con estos procesos vitales.

-Domina el estrés: el estrés crónico acelera el envejecimiento. Un estudio de Harvard reveló que la gestión efectiva del estrés no solo mejora la calidad de vida, sino que incluso puede revertir los signos del envejecimiento biológico.

-Muévete a diario: la actividad física moderada es un elixir de la juventud. Investigaciones recientes en el Reino Unido demuestran que el ejercicio regular previene enfermedades relacionadas con la edad, como la neumonía y las complicaciones de la diabetes, y reduce la necesidad de hospitalización.

-Evita el tabaco (y la exposición al humo): fumar no solo daña tu salud interna, sino que también envejece la piel prematuramente al degradar las proteínas que le dan elasticidad.

-Nutre tu cuerpo con una dieta equilibrada: prioriza frutas, verduras y reduce el consumo de sal (menos de 5 gramos diarios, según la OMS) para proteger tu corazón y prevenir enfermedades. Evita los ultraprocesados.

-Cultiva relaciones sociales positivas: el estudio más extenso sobre la felicidad humana, realizado por Harvard, concluye que los vínculos sociales saludables son esenciales para una vida larga, feliz y libre de enfermedades. Una vida social activa es la llave para mantener la alegría y un cuerpo sano.