El Sistema Solar es un sistema planetario que está formado por ocho planetas, satélites, asteroides y cometas, que giran alrededor de una estrella relativamente pequeña y fría llamada Sol. Según el modelo de formación de estrellas y sistemas planetarios, el Sol se formó a partir de una nube de gas interestelar hace 46.000 millones de años. Es el único objeto del Sistema Solar que emite luz. En ese proceso quedó un disco de escombros alrededor de él, en el que se formaron los planetas. Hay que recordar que se trabaja con modelos, porque la formación de estrellas es un proceso largo y hasta el momento no se pudo observarlo completo.
El Sistema Solar tiene 8 planetas conocidos: 4 sólidos (Mercurio, Venus, Tierra y Marte) y 4 gaseosos (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno). Todos giran alrededor del Sol siguiendo una órbita elíptica en un mismo plano, llamado plano de la eclíptica. Los planetas sólidos tienen composiciones químicas parecidas (no iguales). Los planetas gaseosos son diferentes. Júpiter y Saturno están formados principalmente por Hidrógeno y Helio y Urano y Neptuno tienen fundamentalmente agua, amoniaco y metano en forma de hielo. Estos no tienen un núcleo sólido.
Los planetas no están distribuidos uniformemente en ese disco. Si se pudiera ver al Sistema Solar desde arriba se notaria que los 4 planetas interiores están bastante cerca unos de otros, los exteriores más alejados. Entre Marte (el último sólido) y Júpiter (el primero gaseoso) hay una separación bastante grande, con la particularidad de que en el medio hay un cinturón de asteroides que tiene una composición parecida a la de los planetas sólidos. Se cree que era un planeta que se desintegró cuando fue impactado por un objeto grande.
Los planetas se forman en el disco de escombros. Según el modelo todos los planetas deberían girar en el mismo sentido y con el eje aproximadamente vertical respecto al plano en el que se formaron. Casi todos los planetas tienen el eje un poco inclinado y se cree que es debido a colisiones que sufrieron cuando se estaban formando. La inclinación del eje de la Tierra es de 23 grados. Saturno, Neptuno y Marte tienen inclinaciones parecidas. Mercurio y Júpiter tienen su eje casi vertical. Los casos más peculiares son los de Urano y Venus. Urano tiene su eje casi acostado sobre el plano de la eclíptica, tiene un polo apuntando al Sol y otro en sentido contrario por largos períodos. Venus es más extraño aún, porque gira en sentido contrario. La velocidad con que giran también es muy diferente. Las diferencias se deben a cómo se formaron, su masa, a su tamaño y las colisiones, pero como estos resultados se basan en modelos, futuras observaciones podrían confirmarlo o no.
Los planetas pueden verse porque reflejan la luz del Sol. Los planetas gaseosos emiten más energía que la que reciben del Sol, pero no en forma de luz, sino de calor. Esto es porque todavía se están comprimiendo. Casi diariamente se descubren nuevos satélites en esos planetas. Ellos tienen anillos pero sólo los de Saturno se ven con pequeños telescopios. La Tierra tiene dos anillos de partículas subatómicas atrapadas en el campo magnético que se llaman los Cinturones de Van Allen.
Sabemos mucho del Sistema Solar, pero todavía falta mucho por conocer. Seguramente con los nuevos telescopios tendremos muchas sorpresas. Los astrónomos que estudian el Sistema Solar y otros sistemas planetarios tienen mucho trabajo para hacer.