“En 1903-1904 el Gobierno nacional resolvió demoler la Casa de la Independencia dejando solamente el Salón de la Jura, recubierto por un templete” cuenta Carlos Páez de la Torre (h) en “La Libertad y la Casa Histórica” (19/06/16).
En esa tarea tuvo fuerte influencia la escultora Lola Mora, a quien le encargaron dos bajorrelieves y un grupo alegórico de cuatro metros que representase la Independencia. Cuando ella vio el espacio exiguo que iba a tener su estatua de la Libertad, acudió por telegrama al presidente Julio A. Roca y de allí surgió un decreto que disponía que se coloque la Libertad en el centro de la plaza Independencia y que se trasladara la estatua de Belgrano, que estaba allí desde 1884.
Así se hizo y comenzó el debate sobre la orientación del monumento. Guillermo Aráoz, director del Archivo de la provincia, opinó que la figura debía mirar hacia el este, es decir hacia la salida del sol.
Recuerdos fotográficos: tres inocuos descarrilamientos del trencito del parqueLola Mora replicó que había grandes monumentos que no miraban al sol... y “acá, más que en ninguna otra parte, es adivinanada la posición de la estatua; porque colocada frente al sol y marchando una y otro hacia las alturas, pueden toparse en el camino. produciéndose un gran choque, y... querido Guillermo, después de la catástrofe, ¿que nos haríamos sin Libertad y sin sol en Tucumán?”
Postura de Mitre
En el debate intervino el general e historiador Bartolomé Mitre, que dijo que a una obra de arte “la haría mirar hacia el Oriente, porque esa es la orientación que se da a los monumentos cristianos”; y “tratándose de la Libertad, entre nosotros, sería nuestro simbolismo patriótico, ella debe mirar al sol naciente de la libertad que corona el escudo nacional”.
Recuerdos fotográficos: Años 30. Surtidores de combustible en las veredas de la plazaLola Mora no se amilanó: “si el general Mitre, a quien mucho estimo y respeto, es una autoridad como historiador, yo también creo tener el derecho de opinar como artista, desde que en este caso se trata de una cuestión de arte...”. Y plantó su Libertad mirando hacia el cerro.