San Lorenzo perdió 2-1 frente a Platense en Vicente López y, más allá del resultado, el foco del partido quedó en las declaraciones de Jhohan Romaña. El defensor colombiano no ocultó su malestar y lanzó fuertes críticas contra el árbitro Sebastián Martínez, a quien responsabilizó por decisiones que, según él, perjudicaron claramente al equipo de Boedo en el torneo Clausura 2025.
“Van varios partidos que inclinan la cancha, es siempre lo mismo y estamos cansados”, expresó Romaña apenas terminado el encuentro, visiblemente enojado. El zaguero hizo referencia a la expulsión de Alexis Cuello, que consideró injustificada, y a la sensación de que Martínez buscó “compensar” la tarjeta roja que le mostró previamente a Ignacio Vázquez, jugador de Platense. “La de Cuello fue una bobada. La roja a Vázquez estuvo bien, pero después quiere equilibrar con la nuestra. Le pedí una explicación y me dijo cualquier cosa, no sabe ni qué responder”, agregó.
El colombiano también se mostró dolido por la reiteración de situaciones similares. “A nosotros siempre nos perjudican. Nos matamos toda la semana trabajando para que ellos hagan lo que se les da la gana. En la próxima fecha pitan como si nada hubiera pasado”, disparó contra la labor arbitral.
Las palabras de Romaña no quedaron aisladas, ya que San Lorenzo viene arrastrando antecedentes que generaron polémica. Ante Gimnasia, el plantel reclamó un claro penal por mano de Pedro Silva Torrejón que nunca fue sancionado, y en el cruce de Copa Argentina frente a Tigre, Damián Ayude también se quejó de que Leandro Rey Hilfer cobraba “todas las chiquitas” a favor del rival.
El enojo del defensor refleja un malestar que parece instalarse dentro del vestuario azulgrana. La derrota ante Platense no solo complicó al equipo en la tabla, sino que también dejó un clima de bronca por la actuación arbitral. Ahora, habrá que esperar la reacción del Tribunal de Disciplina respecto a los dichos de Romaña, que podrían derivar en una sanción, mientras San Lorenzo se prepara para su próximo compromiso con la sensación de que el arbitraje sigue siendo un obstáculo adicional en su camino.