La ola de incendios forestales que golpea a España mantiene 38 focos activos este viernes, con Ourense y Zamora como las provincias más afectadas. El fuego ha arrasado ya 53.600 hectáreas en todo el territorio, avivado por el calor extremo y rachas cambiantes de viento.
En este contexto, la Guardia Civil ha comenzado a proponer sanciones a vecinos que han ignorado las órdenes de evacuación, como en el incendio de Jarilla (Cáceres), donde varios residentes se negaron a abandonar sus viviendas pese al riesgo.
Resistirse a evacuar, un peligro para todos
Algunos vecinos argumentan que su intención no es desafiar a las autoridades, sino colaborar como voluntarios o abastecer a los bomberos. Sin embargo, esta decisión pone en riesgo tanto sus vidas como la de los equipos de emergencia.
“Empatizo con ellos, pero cuando pasen unos días se darán cuenta de que la mejor decisión es poner a salvo sus vidas”, declaró Abel Bautista, consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, en declaraciones a Onda Cero.
La ley ampara las sanciones
La Ley 17/2015 del Sistema Nacional de Protección Civil establece que, durante una emergencia declarada, desobedecer las órdenes de evacuación puede ser considerado una infracción muy grave.
Multas de hasta 600.000 euros en casos de especial peligrosidad.
Multas de hasta 60.000 euros cuando el riesgo es elevado.
Multas de hasta 30.000 euros para infracciones graves en niveles de riesgo menor.
Estas medidas suelen aplicarse en incendios forestales y otras emergencias en las que la evacuación es clave para preservar la seguridad.
Evacuaciones masivas en varios puntos de España
El incendio que comenzó en Ourense y se extendió a Zamora ha obligado a desalojar a vecinos de ocho localidades. En Tarifa, unas 2.000 personas tuvieron que abandonar sus casas, mientras que en el reciente incendio de Tres Cantos (Madrid) —que dejó un fallecido— también se procedió a desalojar a los residentes cercanos.