Este jueves por la noche, Mario Pergolini recibió a un emblema del cuarteto argentino. En diálogo con el conductor, la “Mona” Jiménez hizo un repaso por algunos de los episodios más hilarantes de su carrera. Entre ellos, contó uno poco conocido de hace algunos años: cuando luego de un golpe quedó en coma por meses enteros y debió ser intervenido quirúrgicamente.

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Pergolini y la “Mona” hicieron un repaso por sus primeros momentos en el mundo del espectáculo. El cuartetero y el conductor se hicieron algunos reclamos por sus orígenes musicales. Pero el episodio que más llamó la atención fue el del peligroso botellazo que recibió el músico en la cabeza.

La “Mona” Jiménez habló de sus meses en coma

Curiosamente, el accidente que sufrió Carlos la “Mona” Jimenez, no fue en una noche de trabajo ni de shows. El artista se encontraba pasando la tarde en su provincia, intentando ver una serie de partidos. “Jugaban Huracán con Belgrano, pero anteriormente jugaba Talleres con Boca”, recordó. La algarabía invadió a los presentes, hasta que empezaron las peleas.

“Me pegan un botellazo en la sien. Un botellazo fuertísimo. ¡Rodé, chau!”, enfatizó. Pero en principio, el golpe parecía no haber sido de gravedad. No había indicios de heridas externas, ni ningún tipo de sangrado, por lo que el cantante prosiguió su día con normalidad, aunque recuerda haber tenido un fuerte dolor de cabeza.

“Me fui al auto, me puse hielo porque me dolía mucho la cabeza, me acosté en mi departamento, en un monoambiente. En ese momento, me quedé dormido. No me desperté”, recordó sobre el inicio de sus meses en coma. Durante el tiempo que pasó, no se enteró de lo que sucedía a su alrededor. Los controles médicos empezaron hasta que un cirujano decidió tomar una decisión.

Según él mismo contó, el equipo médico que se hizo cargo de su estado evitó que quedara con graves secuelas y decidió operarlo de urgencia. “No sabía si vivía o me moría, me sacaron como una naranja y atrás de la naranja me habían cortado el nervio de coordinación. No sabés quién sos, estás muerto en vida”, relató.

Pero el episodio no terminó en los cinco meses en que no tuvo consciencia de nada a su alrededor. Después debió pasar un año entero en rehabilitación para volver a aprender a hacer una serie de actividades de las que había perdido el registro, como caminar con equilibrio o ir al baño.