Una reciente investigación del Ministerio de Salud de la Nación determinó que un brote de listeriosis -una enfermedad transmitida por alimentos contaminados con la bacteria Listeria monocytogenes- está asociado al consumo de un queso criollo producido en pequeña escala y comercializado sin la información correspondiente.
Si bien la listeriosis es considerada una enfermedad rara, el informe nacional la califica como una de las infecciones alimentarias más agresivas debido a su alta tasa de mortalidad.
El Ministerio, liderado por Mario Lugones, destacó que es la primera vez en Argentina que se establece un vínculo directo entre varios casos humanos y una fuente común de infección, comprobada mediante análisis genómicos.
El brote en Tucumán
Los primeros casos de listeriosis se notificaron entre fines de 2024 y lo que va del 2025 en distintas jurisdicciones del país, incluida Tucumán. Tras la detección de un caso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con antecedente de viaje a esta povincia, se identificaron otros dos pacientes con residencia en el Jardín de la República.
Un lote de queso artesanal, elaborado sin marca en Tafí del Valle por un puestero ambulante que producía pocas piezas por semana, fue retirado de circulación tras detectarse la presencia de una bacteria en los análisis del Instituto Malbrán. Cuatro personas resultaron afectadas, aunque ninguna corre riesgo de vida. Las autoridades sanitarias incautaron todo el producto y exhortaron al vendedor a cesar su producción para evitar nuevos casos.
A partir de ello, las autoridades sanitarias tucumanas comenzaron una exhaustiva investigación que incluyó entrevistas a los afectados para identificar qué alimentos habían consumido antes de presentar síntomas. Se tomaron 26 muestras de alimentos listos para consumir y en cinco de ellas se detectó la bacteria, incluyendo un queso criollo de producción industrial a pequeña escala cuya marca aún no fue divulgada.
El informe oficial señala que la planta elaboradora de ese queso fue identificada como la fuente de contaminación, lo que alerta sobre la necesidad de fortalecer las inspecciones y el cumplimiento de buenas prácticas de manufactura en los productores locales.
Síntomas y riesgos
La listeriosis puede manifestarse de formas variables, desde síntomas leves como escalofríos, fatiga, náuseas y fiebre, hasta cuadros graves como meningitis, septicemia y abortos espontáneos en mujeres embarazadas. El período de incubación oscila entre 12 horas y dos meses.
La bacteria puede estar presente en animales que no muestran síntomas, contaminando productos cárnicos, lácteos no pasteurizados, vegetales crudos y pescados, alimentos comúnmente implicados en brotes.
Recomendaciones para prevenir la listeriosis
Desde la cartera sanitaria provincial y nacional se recomienda:
Mantener una estricta higiene personal y en la cocina: lavado de manos por al menos 20 segundos, limpieza cuidadosa de utensilios y superficies, lavado de vegetales antes de consumir.
Evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos, separándolos en todas las etapas: compra, preparación y almacenamiento.
Cocinar completamente todos los alimentos, especialmente embutidos y fiambres.
Refrigerar correctamente los alimentos preparados que no se consuman inmediatamente.
Recalentar alimentos cocidos a temperaturas adecuadas para eliminar posibles bacterias.