“La calle Muñecas, que es la Florida en pequeño en nuestra ciudad, punto neurálgico donde convergen y lucen, como en enorme escaparate. todas las elegancias y las vanidades provincianas, tendrá desde el día de hoy aún mayores derechos a ese título”, dice la nota del 30 de abril de 1946, anunciando que la cuadra entre Las Heras (hoy San Martín) y Mendoza quedaba librada al tránsito exclusivo de peatones.

Había sido una iniciativa de los comerciantes y obligó a que cambiaran los recorridos de las líneas de ómnibus.

Esa tarde una multitud saludó la iniciativa junto a una banda de música y la comisión de comerciantes. “A las 19 y cuando ya el público estacionado en la calzada y veredas hacía imposible el tránsito”, llegaron el interventor federal interino, René Lawson, y las demás autoridades.

Cortaron la cinta en la esquina de Las Heras y Muñecas, justo donde estaba la Casa Voss, cuyo gerente, Domingo Rodríguez, pronunció un discurso, señalando que “la Vía Blanca, además de su atracción como muestrario de artículos de alta novedad, significará para Tucumán un rincón amable y cordial”. Y añadió: “¡Hela aquí, plena de luces, magnífica, con todas las características que la señalan como exponente de grandeza y de prosperidad, donde imperará la clásica belleza de la mujer tucumana y la tradicional caballerosidad de los hombres de esta privilegiada tierra”.

Recuerdos fotográficos: Mendoza al 600, cuando no era peatonal