Entre bambalinas, algunos países intentan rebajar los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump a los productos de decenas de socios de Estados Unidos para establecer su nuevo orden comercial mundial.

Trump usa las tarifas aduaneras como arma de política económica con un objetivo: reestructurar el comercio “en beneficio de los trabajadores estadounidenses”. “¡¡¡Es medianoche!!! ¡Miles de millones de dólares en aranceles fluyen hacia Estados Unidos ahora!”, escribió Trump en mayúsculas en su plataforma Truth Social.

Washington mantiene el mínimo universal del 10% impuesto en abril a los países a los que Estados Unidos exporta más de lo que importa, es decir con los que tiene superávit comercial. En el caso contrario, desde ayer les aplica recargos más altos de entre el 15% y el 41% a Siria. Pero los afectados no tiran la toalla.

Suiza, golpeado con un 39%, anunció que no prevé “por el momento” represalias sobre los productos estadounidenses.

Sudáfrica tampoco pierde la esperanza. Asegura que el presidente Cyril Ramaphosa habló con Trump el miércoles y ambos “se comprometieron a proseguir las negociaciones”.

Los socios

La mayoría de los socios de Estados Unidos paga desde este jueves un 15%, como la Unión Europea, Japón, Corea del Sur, Costa Rica, Bolivia, Ecuador y Venezuela, entre otros.

India será el más castigado, con un 50%, si se suma el 25% que entró en vigor este jueves y el 25% que le aplicará dentro de tres semanas por “la compra continua de petróleo ruso”.

Aranceles de Trump golpean a Brasil: impuestos del 50% al ingreso de café, carne y azúcar

Mención aparte merece Brasil. Pese a tener superávit con el país, muchos de sus productos, incluido el café y la carne, están gravados con un 50% adicional, en parte en protesta por el juicio por presunta intentona golpista contra el ex presidente Jair Bolsonaro, a quien Trump considera víctima de una “caza de brujas”.

México ha ganado tiempo con una prórroga de 90 días para negociar un acuerdo y entretanto paga el 25%, salvo en bienes protegidos por el Tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC), del que forma parte con Estados Unidos y Canadá. Este acuerdo también protege a muchos bienes de Canadá, golpeado desde hace unos días con 35% de gravámenes suplementarios.

Washington esperaba firmar decenas de acuerdos durante los últimos meses, pero solo concretó siete, entre otros con la Unión Europea, Japón y el Reino Unido. Casi todos son preliminares y acompañados de promesas de inversiones masivas en Estados Unidos.