El volcán Kracheninnikov, situado en la península rusa de Kamchatka, entró en erupción por primera vez en más de 450 años, pocos días después del terremoto de magnitud 8.8 que sacudió esa región del extremo oriental del país. La formación, de más de 1.800 metros de altura, emitió una columna de cenizas que alcanzó los 6.000 metros, precisó la oficina local del Ministerio de Situaciones de Emergencia. “La nube se ha extendido hacia el este, en dirección al océano Pacífico”, precisó esa cartera, donde no hay zonas habitadas ni grupos de turistas en el camino.

La península de Kamchatka, que cuenta con una treintena de volcanes activos, es una de las regiones sísmicas más activas del planeta, en el punto de encuentro entre las placas tectónicas del Pacífico y la norteamericana. Este territorio casi inhabitado acoge a viajeros que llegan a explorar sus espectaculares paisajes montañosos y sus parques naturales repletos de osos y salmones.

Según el Programa de Vulcanismo Global del Instituto Smithsoniano, la última erupción registrada del Kracheninnikov se remonta a 1550.