El legendario luchador profesional, Hulk Hogan, murió a los 71 años durante la madrugada del jueves. La causa, según reveló TMZ Sports, fue un paro cardíaco en su hogar de Clearwater, Florida. Una llamada al 911 alertó al equipo de emergencias, quienes encontraron al luchador inconsciente.
Murió Hulk Hogan: cómo fueron sus últimas horas y qué dijo su familiaA pesar de ser trasladado en camilla y ambulancia a un hospital, los intentos por salvar su vida resultaron infructuosos. En la comunicación de despacho, el personal de bomberos y servicios médicos del condado de Pinellas reiteró las frases "paro cardíaco" y "problemas de ataque al corazón".
La muerte de Hulk Hogan: difunden el llamado al 911 que alertó sobre un paro cardíaco
El operativo se activó por una llamada de emergencia registrada a las 9:51 a.m. del jueves 24 de julio, de acuerdo con los archivos de la policía y de los operadores de servicios médicos.
La grabación divulgada por los medios estadounidenses registra la voz del operador confirmando la naturaleza del llamado: “Los agentes y los servicios médicos fueron enviados por un paro cardíaco”.
Al acudir al lugar, los equipos de emergencia encontraron a Hogan y procedieron a su traslado en una camilla al hospital Morton Plant. Durante el operativo, testigos informaron que varias patrullas y ambulancias permanecieron estacionadas frente a la residencia del luchador.
Las secuelas que dejó la lucha libre en la salud de Hulk Hogan
Terry Gene Bollea, conocido mundialmente como Hulk Hogan, enfrentaba hasta hace pocas semanas las consecuencias de una cirugía cervical realizada en mayo, y se encontraba en plena etapa de recuperación. No obstante, su historial médico era extenso, producto del severo desgaste físico acumulado a lo largo de su carrera en la lucha libre profesional.
Su muerte fue confirmada días después de que su esposa, Sky desmintiera públicamente versiones que circulaban en medios locales y que aseguraban falsamente que el ex luchador se encontraba en coma y al borde de la muerte. Sky aclaró entonces que su corazón estaba "fuerte" tras la intervención quirúrgica.
Pero esa operación no fue un caso aislado. En los últimos diez años, Hogan fue sometido a 25 cirugías, entre ellas, diez en la espalda. Además, le reemplazaron ambas rodillas y caderas, y pasó por intervenciones en los hombros y el abdomen, todas motivadas por las lesiones sufridas durante su carrera sobre el ring.
También habló abiertamente sobre su dependencia a los analgésicos recetados. En una entrevista reveló que, tras las múltiples cirugías, comenzó a consumir medicamentos para aliviar el dolor, y continuó tomándolos incluso cuando ya no los necesitaba.