La mañana gris y lluviosa de este miércoles no detuvo la energía de los cientos de adolescentes que llegaron al Palacio de los Deportes ubicado en el Parque 9 de Julio. Desde las ocho, los presidentes (chicos y chicas) de centros de estudiantes de toda la provincia –acompañados por los docentes– ocuparon las sillas de debate que prometían un gran momento para la participación juvenil. El murmullo de las charlas iniciales anticipaba una jornada intensa y cargada de ideas.

El 1° Encuentro Provincial de Presidentes de Centros de Estudiantes, impulsado por la Secretaría de Juventud de la Provincia, y coordinado con organismos provinciales y municipales, convocó a alrededor de 500 alumnos de establecimientos públicos, privados, técnicos y experimentales. El objetivo era abrir un espacio de diálogo donde los jóvenes pudieran expresar sus inquietudes, propuestas y demandas. Las mesas se distribuyeron en distintos sectores del Palacio, y cada grupo se acomodó con papeles, lapiceras y unas ganas que desmentían el frío de este día de invierno. Fue en ese ámbito donde, entre siete ejes temáticos, brillaron las discusiones sobre deporte y empleo.

Las voces del futuro laboral

El interés desbordó la ronda destinada al debate sobre empleo. Coordinada por Fernanda Zamora, junto con el director de Empleo, Julio Harman, y la contadora Mercedes Reynfall, esta comisión, que luego se transformó en dos, fue una especie de laboratorio de ideas. Allí, estudiantes con distintas realidades –escuelas técnicas rurales, colegios privados y establecimientos públicos– coincidieron en una preocupación compartida: la falta de oportunidades para obtener experiencia laboral mientras cursan el secundario.

ENCUENTRO ESTUDIANTIL. Cientos de presidentes de centros de estudiantes participaron en el Palacio de los Deportes para debatir sobre los principales desafíos de la juventud tucumana. / LA GACETA, MARIA JOSE MONTEROS

“Es muy difícil conseguir pasantías en empresas cuando no hay convenios con escuelas públicas. En cambio, las privadas sí logran esos acuerdos. Sentimos que hay una desigualdad enorme”, expresó con firmeza Juan Pablo, alumno de una escuela técnica del interior. Su intervención generó asentimientos y murmullos de apoyo de otros estudiantes que viven situaciones similares.

La conversación abordó los modelos de pasantías y la necesidad de que estos se regulen con mayor equidad. “Las empresas necesitan jóvenes con formación técnica y nosotros necesitamos la experiencia para desarrollarnos. Es algo que debería funcionar en ambas direcciones”, opinó Augusto, estudiante de un establecimiento agrotécnico. Algunos alumnos propusieron que el Estado interceda para garantizar convenios obligatorios con empresas locales, de modo de que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades.

Autogestión como bandera

Entre las ideas que más resonaron en el Palacio de los Deportes estuvo el concepto de autogestión. Una de las coordinadoras lo introdujo como punto de debate, y varios estudiantes coincidieron en que es hora de crear espacios para que los jóvenes impulsen proyectos productivos o tecnológicos por su cuenta. “Queremos emprender con lo que aprendemos en clase, pero necesitamos apoyo inicial. No todo pasa por esperar a que nos contraten”, planteó la dirigente estudiantil Samira.

El intercambio de ideas en la ronda de empleo derivó hacia temas de actualidad, como el impacto de las redes sociales y la economía digital. Algunos criticaron los cursos de “influencers” en TikTok que prometen enriquecimiento rápido y sin bases reales. Otros se centraron en la inteligencia artificial (IA) y su efecto en el trabajo. Bianca, una de las asistentes más participativas, sintetizó el pensamiento general: “para mí la IA no es un enemigo, sino una herramienta. Hay que aprender a usarla para que nos sume, no para reemplazarnos”. La reflexión provocó el asentimiento de sus compañeros.

Escuelas técnicas en el centro del debate

Las problemáticas de las escuelas técnicas ocuparon buena parte de la charla. Los estudiantes de Ranchillos contaron que su escuela carece de modalidades específicas como mecánica o electricidad, lo que limita sus posibilidades de aprendizaje práctico. “Algunas técnicas tienen talleres completos de electromecánica o agroindustria: nosotros, no”, explicó un representante de la institución.

EMPLEO JUVENIL. Fue una de las más concurridas, con estudiantes que discutieron sobre pasantías, autogestión y oportunidades laborales. / LA GACETA, MARIA JOSE MONTEROS

El tema despertó preocupación entre los coordinadores, que tomaron nota para evaluar soluciones. También se mencionó el caso de la técnica de La Cocha, especializada en porcinos, cuyos estudiantes desean convenios con empresas del sector. “Tenemos conocimientos, pero nos falta el puente con el mundo laboral”, agregó Augusto.

Repensar la actividad física en las escuelas desde el eje de deportes

Otra ronda que no dio abasto fue la de deportes y recreación coordinada por Pablo Macián, de la Dirección de Deporte y Educación Física del Ministerio de Educación, junto a Lucas Aguirre de la Comisión de Deporte de la Legislatura y el profesor Guido Cueva, subdirector de Deporte de la Capital.

El debate arrancó con una pregunta provocadora: ¿cómo debería ser la clase de Educación Física ideal? La mayoría coincidió en que las clases actuales no logran motivar a todos los estudiantes. “A veces hay chicos que no participan porque no se sienten cómodos con las actividades. Falta diversidad en las propuestas”, comentó una estudiante de un colegio privado, señalando que no todos se sienten incluidos cuando las actividades deportivas se centran sólo en el rendimiento físico.

“Me gustaría que hubiera clases con deportes alternativos, como frisbee o actividades al aire libre. No todos queremos hacer sólo fútbol o vóley”, agregó otro estudiante, lo que generó risas y aplausos entre los presentes.

Infraestructura y acceso

Las condiciones de los espacios deportivos escolares fueron otro tema candente. Algunos colegios carecen de canchas adecuadas o materiales básicos para la práctica. “Tenemos una cancha de tierra y pelotas que se rompen rápido. Es imposible entrenar así”, señaló un estudiante de una institución capitalina.

AGENDA DEPORTIVA. Los jóvenes debatieron sobre la falta de infraestructura, la diversidad en las clases de educación física y el rol del deporte como inclusión social. / LA GACETA, MARIA JOSE MONTEROS

Los coordinadores escucharon atentamente y explicaron que estas inquietudes podrían servir como base para discutir una actualización de la Ley Provincial de Deporte, que, según ellos, quedó obsoleta. “Queremos que los jóvenes nos ayuden a diseñar una ley que considere la realidad del deporte escolar y comunitario en toda la provincia”, sostuvo Macián.

Durante la mesa también se habló del deporte como herramienta de integración. Algunos jóvenes contaron experiencias de equipos comunitarios que lograron unir a barrios en conflicto o alejar a chicos de las adicciones. “Cuando hay un equipo, hay un sentido de pertenencia. Eso cambia todo”, reflexionó Lucas, un estudiante. Otros propusieron que se fomente el acceso gratuito a clubes barriales para que nadie quede excluido por cuestiones económicas.

Una jornada marcada por la participación

Aunque el clima no acompañó, la energía de los jóvenes mantuvo el ambiente cargado de entusiasmo. Las sillas del Palacio de los Deportes fueron testigo de largas charlas, gestos de aprobación, debates apasionados y propuestas que nacieron del corazón de los propios estudiantes.

La dinámica de las rondas de trabajo permitió que cada voz tuviera un espacio para expresarse. La diversidad de opiniones, proveniente de escuelas con realidades muy distintas –desde técnicas rurales hasta colegios de la capital–, enriqueció el intercambio.

Mientras la jornada avanzaba, los grupos iban terminando sus apuntes para dejar registro de los temas discutidos. Se anunció que cada mesa elaboraría un resumen con sus principales puntos para enviarlo a la Secretaría de Juventud, con el objetivo de que esas ideas puedan servir como base para futuras iniciativas y políticas públicas.