Después de casi tres décadas, Buenos Aires volverá a rugir con el Campeonato Mundial de Motociclismo: en 2027, el MotoGP regresará al mítico autódromo Oscar y Juan Gálvez, marcando un hito deportivo y urbano para la Ciudad. El anuncio, realizado en el marco de su designación como Capital Mundial del Deporte de ese año, confirma no solo el retorno de una de las competencias más espectaculares del calendario internacional, sino también una ambiciosa transformación del circuito porteño.
Será la 11ª vez que el MotoGP corra en la capital argentina, tras diez ediciones disputadas entre 1961 y 1999. Para su regreso, el autódromo será rediseñado por la reconocida consultora Tilke Engineers & Architects —la misma que ha intervenido en circuitos de Fórmula 1— con la mirada puesta no solo en motos, sino también en autos: el objetivo de fondo es obtener la homologación necesaria para que la Fórmula 1 también vuelva al país.
El nuevo trazado tendrá unos 5.000 metros y estará inspirado en una combinación de los históricos Circuitos 6 y 8. Esto implicará modificaciones importantes: se eliminarán sectores icónicos del actual Circuito 9, como la Viborita, la Curva del Ombú y la S de Senna, aunque se mantendrán nombres emblemáticos para conservar parte de la tradición. La mitad del trazado número 12 —hoy utilizado por el Turismo Carretera— no será modificada, incluyendo el Curvón Salotto y la Chicana de Ascari.
Las mejoras abarcan también aspectos técnicos y de seguridad: nuevas defensas, pianitos renovados, ampliación de vías de escape, drenaje optimizado y tecnología electrónica de última generación. La capacidad del autódromo se duplicará hasta alcanzar los 120.000 espectadores, con nuevas tribunas, espacios VIP, accesos y estacionamientos.
Las obras, que estarán a cargo de AUSA, comenzarán entre septiembre y diciembre de este año y se extenderán durante seis meses. Durante ese período, el autódromo permanecerá cerrado. La inversión será cubierta íntegramente por el Gobierno de la Ciudad, aunque el costo final dependerá del diseño aprobado por la FIM (Federación Internacional de Motociclismo) y la FIA (Federación Internacional del Automóvil). El circuito recibirá la homologación Grado 2 de la FIA, lo que lo habilita para todas las categorías automovilísticas internacionales excepto la Fórmula 1.
Impacto económico y desarrollo urbano
El retorno del MotoGP tendrá un impacto económico inmediato: se estima que generará alrededor de 140 millones de dólares en ingresos directos, entre turismo, consumo, empleo y servicios. Además, se enmarca en un plan más amplio de revitalización de la Zona Sur, impulsado por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
El renovado autódromo se sumará a una red de espacios preparados para recibir grandes eventos, como el Parque de la Ciudad y el estadio Mary Terán de Weiss, consolidando a Buenos Aires como sede estratégica de espectáculos deportivos internacionales.
La Fórmula 1, un sueño en marcha
Más allá del regreso confirmado del MotoGP, el anuncio también puso en marcha una expectativa aún mayor: el regreso de la Fórmula 1. Desde la Ciudad y el sector privado ya iniciaron contactos con los responsables de los derechos comerciales del máximo campeonato automovilístico, y el rediseño del circuito porteño es el primer paso para cumplir con los requisitos técnicos que exige la FIA para otorgar el Grado 1.
Con un canon anual cercano a los 40 millones de dólares y una infraestructura en plena transformación, Buenos Aires se posiciona como una candidata seria para volver al calendario de la F1, de la que está ausente desde 1998. El empuje mediático que genera la aparición de pilotos como Franco Colapinto también alienta ese camino.