En un mundo en el que el estrés y el insomnio se volvieron moneda corriente, cada vez más personas buscan en la herbolaria una respuesta natural. Una de las plantas más populares para lograr ese equilibrio perdido es la melisa (Melissa officinalis), también llamada toronjil o lemon balm, por su característico aroma cítrico.

El té de melisa, que se prepara con sus hojas frescas o secas, se promociona desde hace siglos como un remedio casero para calmar los nervios, favorecer el sueño y aliviar molestias gastrointestinales. Pero, ¿para qué sirve realmente? ¿Y qué avala la ciencia?

Calmante natural

“Es una planta con propiedades sedantes leves, ideal para quienes tienen ansiedad leve o dificultad para conciliar el sueño”, explicó una especialista en fitoterapia. La melisa contiene compuestos como el ácido rosmarínico y los aceites esenciales (citronelal, geraniol, entre otros), que actúan sobre el sistema nervioso central generando una sensación de relajación.

Estudios científicos, como los publicados en la revista Phytomedicine, encontraron que extractos de melisa pueden reducir los síntomas de ansiedad y mejorar la calidad del sueño, sin los efectos secundarios de algunos psicofármacos.

Aliada digestiva

Pero sus beneficios no terminan ahí. También es útil para personas con trastornos digestivos funcionales, como el colon irritable o la indigestión nerviosa. Su acción antiespasmódica y carminativa ayuda a aliviar cólicos, hinchazón y gases.

Por eso, no es raro que el té de melisa se recomiende después de las comidas o en contextos de estrés que afectan el aparato digestivo.

Cómo se prepara

La infusión es simple: una cucharadita de hojas secas por taza de agua hirviendo. Se deja reposar cinco minutos, se cuela y se bebe, idealmente antes de dormir o en momentos de tensión.

Aunque es una planta segura, los expertos recomiendan no consumirla en exceso ni durante el embarazo sin consulta médica, y tener precaución si se están tomando medicamentos sedantes o tiroideos, ya que puede interferir con su acción.

Más allá de la moda

El creciente interés por lo natural llevó a que el té de melisa vuelva a los estantes de herboristerías, dietéticas y hasta supermercados. Pero es importante entender que no reemplaza un tratamiento médico, pero puede ser un excelente complemento.

Calmar la mente, dormir mejor y aliviar el estómago: tres razones por las que esta planta aromática, que ya usaban los monjes medievales en sus jardines medicinales, sigue siendo actual.