El conflicto entre el personal del Hospital Garrahan y el Gobierno nacional suma un nuevo capítulo de tensión. Este jueves 17 de julio, los trabajadores convocan a una movilización nacional con epicentro en Buenos Aires, que incluirá un paro de 24 horas y una marcha desde el Congreso hasta Plaza de Mayo.

Los gremios que agrupan a médicos, profesionales y técnicos del hospital pediátrico más importante del país denuncian una fuerte caída presupuestaria, deterioro salarial y un proceso de vaciamiento institucional, que estaría provocando una ola de renuncias. Solo en los últimos meses, más de 220 profesionales habrían abandonado sus puestos, según datos gremiales.

“El vaciamiento está en marcha y no podemos permitir que se lleven puesto a una institución imprescindible para niños, niñas y adolescentes de todo el país”, alertó Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan.

Ajuste presupuestario y conflicto salarial

El foco del reclamo está en la congelación del presupuesto 2024, lo que —ajustado por inflación— representa una pérdida del 54% en términos reales, según Lipcovich. Esta situación no solo repercute en los sueldos, sino también en las condiciones de trabajo y en el mantenimiento general del centro médico, consignó Infobae.

Desde la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) exigen un salario inicial de 1.800.000 pesos, equiparado al coste de la canasta básica, como medida urgente para detener la fuga de talento y garantizar atención de calidad. La secretaria general, Norma Lezana, aseguró: “Esta marcha marca un antes y un después en nuestra lucha. No vamos a permitir que desmantelen el Garrahan”.

Designaciones polémicas y clima de protesta

Otro punto de tensión es la designación de Mariano Pirozzo como nuevo director médico del hospital, una decisión que generó rechazo entre los profesionales por considerarlo alejado del perfil requerido para una institución pediátrica.

Desde la dirección del Garrahan se insiste en que la conciliación obligatoria sigue vigente, y que los gremios se comprometieron a suspender medidas de fuerza. También recuerdan que la negociación salarial debe darse dentro de la paritaria nacional.

Sin embargo, los sindicatos aseguran que las condiciones actuales hacen inviable el cumplimiento de los servicios esenciales. Además, cuentan con un amplio respaldo de organizaciones nacionales como Fesprosa, Sipreba, Siprus Santa Fe, Asprosa Santa Cruz y agrupaciones estudiantiles y de derechos humanos.

El Gobierno responde

Desde el Ministerio de Salud argumentan que el hospital arrastra una deuda de más de 10.500 millones de pesos, en su mayoría con obras sociales como IOMA (que representa el 40%). Esta situación afecta la capacidad del Garrahan para cumplir con proveedores, sostener su infraestructura y mantener la continuidad de la atención médica.

Fuentes oficiales aseguran que el conflicto no se resolverá de manera inmediata, sino “de forma progresiva”, apelando a una mayor eficiencia en la gestión interna que permita reasignar recursos hacia los salarios y la operatividad.

El jueves, una movilización federal

La movilización del jueves no solo reunirá a trabajadores y profesionales del hospital, sino también a familias de pacientes y ciudadanos que defienden la salud pública. El lema será claro: “Defender el Garrahan, las infancias y la salud pública frente al ajuste”.

Por ahora, el conflicto está lejos de resolverse. Con el diálogo bloqueado y el clima de malestar en aumento, el Hospital Garrahan se convierte en símbolo de una pulseada que trasciende lo gremial y expone la fragilidad del sistema sanitario argentino.

“Sin profesionales no hay salud pública”, insisten los trabajadores. El jueves, su voz volverá a oírse en las calles.