Lucas Pusineri tiene el mapa frente a sus ojos. La ruta está trazada y hoy zarpa el barco “decano” rumbo a la isla del tesoro. El viaje promete tormentas, escollos y desafíos que pondrán a prueba el temple del capitán y de su tripulación. Dicen que quien abre ese cofre cruza al otro plano: el internacional. Al timonel de Atlético le apasiona la aventura y está dispuesto a superar cada obstáculo para recuperar ese tesoro que alguna vez brilló en tierras tucumanas. Tiene clara su misión: es tiempo de reconquistarlo. Mañana, a las 16.30, será el momento de levar anclas, y una multitud se congregará en el puerto “José Fierro”; San Martín de San Juan será la primera tempestad a superar.

Los preparativos para la travesía comenzaron el 2 de junio. En el camino, algunos tripulantes bajaron del barco y eligieron otros destinos: Matías Orihuela, Nicolás Castro, Matías de los Santos, Rodrigo Melo y Luis Miguel Rodríguez. También se incorporaron nuevos hombres para el capitán Pusineri: Clever Ferreira, Ignacio Galván, Kevin Ortiz, Maximiliano Villa y el recién llegado Matías Mansilla. Para el líder del navío, ese período fue fundamental para pulir la cubierta y ajustar las velas. Ahora espera que el viento sople a favor en este arranque del Clausura. “Nos medimos contra rivales de gran nivel. Vi que el equipo compite. Tengo buenas sensaciones. Ojalá eso se refleje en la competencia”, desea el capitán.

Pusineri no pasó por alto la aparición de jóvenes talentos. Agustín Gálvez y Ezequiel Godoy sorprendieron al timonel, y ese esfuerzo hizo que decidiera sumarlos en esta convocatoria. “Desde que llegué en 2022, mantuvimos un vínculo con el fútbol amateur. Le dimos la oportunidad a (Nicolás) ‘Cata’ Romero, que hoy juega en la MLS. Queremos seguir por ese camino. Vimos buenas cosas en Agustín Gálvez, que se entrenó varias veces con nosotros. Se ganó sus minutos en amistosos y, si no le toca en Primera, podrá competir en Reserva. Tiene proyección, como otros. Después dependerá de su rendimiento”, explica. Además, anticipa que trabajará con un grupo compuesto por 28 futbolistas y que todavía continúa en el mercado, en busca de piezas para mejorar la calidad del barco.

La previa implicó batallas intensas y un exceso de carga física para los tripulantes. Muchos sufrieron dolencias, y los médicos tuvieron que aplicar cuidados especiales para acelerar las recuperaciones antes de la partida. El reto era recuperar la mayor cantidad de piratas antes de empezar la aventura, y muchos lograron estar a punto. “Hoy los planteles tienen una dinámica en la que algunos juegan una fecha y otros la siguiente. Por eso necesitamos a todos en condiciones”, señala con cautela. Anticipa que habrá momentos de rotación y otros en los que deberá poner toda la experiencia posible para obtener la victoria.

Pusineri recuerda el final de la última travesía. Fue un viaje duro, en el que las tempestades sobrepasaron al capitán, pero supo reponerse en las últimas presentaciones antes de volver al hogar. “Contra Independiente y Lanús, el equipo mostró solidez. Más allá de los seis puntos que sumamos, el funcionamiento fue bueno. La idea es sostener esa base y que los refuerzos que llegaron sumen jerarquía en los próximos meses”, comenta. Esa fue el puntapié para ajustar las cuerdas, calibrar el timón y seguir hacia destino.

“Veo un equipo más competitivo, más veloz. Pero eso debe reflejarse en los partidos. En el fútbol argentino, tan parejo, ser competitivo te permite pelear. El objetivo es crecer emocionalmente”, insiste.

La marea es confusa para cualquier tripulación. Si está alta, permitirá que el barco se desplace mejor; si el nivel está bajo, deberán evitar los encallamientos. “En 90 minutos siempre hay micropartidos. Hay tramos en los que dominás y otros en los que sos dominado. Tenemos que ser sólidos en los momentos difíciles y evitar que eso se traduzca en goles en contra. La eficacia será clave”, señala el capitán.

El viento empieza a soplar sobre el “José Fierro” y el ancla ya se levanta. No hay certezas, pero sí una convicción que se repite en cada rincón del barco: este equipo quiere volver a soñar. Porque en algún lugar del mapa, el “tesoro internacional” espera ser hallado.