Hay momentos del día que debemos respetar, y en los que es mejor reservar ciertas actividades. Así, dormir la siesta lo hacemos pasado el mediodía y tratamos de evitar estudiar o trabajar pasada la medianoche. Tomar decisiones sabias también requiere de una hora del día. Según una especialista, podemos elegir mejor si nos concentramos en estos momentos de la jornada.
¿Pesadilla laboral? Estos son los peores trabajos del verano en EspañaEn un artículo de Fast Company, la especialista en productividad y autora del libro best seller "Las primeras dos horas", Donna McGeorge, explica la tesis de su trabajo, donde nos sensibiliza a repensar y optimizar nuestra jornada laboral. La experta advierte que la clave está en solo dos horas del día, solo 120 minutos que tenemos que priorizar si queremos pensar con claridad y trabajar en lo que realmente nos importa.
El problema de cansar a nuestro cerebro
McGeorge descubrió en sus estudios que hay horas del día que no debemos tomar a la ligera, y que hay momentos que debemos cuidar si no queremos agotar nuestra habilidad de toma de decisiones. "La capacidad de nuestro cerebro para tomar buenas decisiones se reduce con el paso del día . La gran cantidad de decisiones que debemos tomar a diario nos está dejando agotados . Y nuestros días se ven invadidos por el correo electrónico, lo que nos hace perder casi un día completo cada semana", explicó en su artículo.
La especialista lo aplica en quienes dirigen grupos o empresas. "El efecto multiplicador de esto es que los líderes son menos perspicaces, más reactivos y propensos a tomar decisiones por defecto en lugar de grandes avances". Y plantea un debate sobre estas conclusiones: "¿Qué pasaría si, en lugar de reaccionar, reservamos esa oportunidad inicial para algo más valioso?"
Las primeras horas del día
La escritora descubrió así que las dos primeras horas de la jornada laboral "no son solo un bloque más en el calendario. Son tu mejor momento cognitivo". McGeorge advierte que estos primeros 120 minutos son el momento en que el cerebro está más alerta, creativo y es más capaz de resolver problemas complejos, lo que conduce a una mejor toma de decisiones.
"Respeta el ritmo natural de tu cuerpo y tu mente. No se trata solo de lo que haces, sino de cuándo lo haces" dice la especialista, reconociendo que no se trata de trabajar más duro sino con mayor intensidad, aprovechando estos momentos.
Los beneficios de respetar estas horas
Los líderes que dedican intencionalmente su jornada a tareas profundas y de alto impacto no solo logran más, sino que toman mejores decisiones, modelan hábitos de trabajo más inteligentes y lideran con mayor claridad. Crean tiempo para pensar, no solo para responder, y ese es el punto de inflexión.
Cuando pasas tus primeras horas resolviendo problemas complejos, diseñando estrategias o preparándote para conversaciones de alto riesgo, no solo estás marcando tareas, sino marcando el tono sobre cómo opera tu equipo y cómo crece tu negocio.
"Trabajé con líderes sénior que transformaron el ritmo operativo de sus equipos simplemente eliminando las reuniones tempranas y declarando las dos primeras horas como tiempo para pensar. Esto marcó un nuevo estándar: que el trabajo reflexivo importa más que la actividad constante. Esa energía es un recurso finito que vale la pena proteger", advirtió la autora del best seller.