Tras una extensa carrera profesional que lo llevó a vestir camisetas de clubes en Argentina e Italia, Exequiel “Pollo” Narese anunció su retiro del fútbol profesional. A sus 34 años, el mediocampista tucumano pasó por “Fuerte al medio”, la nueva propuesta de LG Play y dialogó en profundidad sobre su decisión, sus orígenes, su relación con el deporte y cómo la familia y la fe marcaron su camino.

Narese inició su carrera en San Martín, club al que llegó desde pequeño. “Desde los cinco años que empecé a jugar en San Martín. Me crié en el complejo, lo conozco de punta a punta porque estuve hasta los 21”, recordó con afecto. A pesar de que su padre era fanático de Atlético Tucumán, fue él quien lo llevó a iniciarse en el club rival: “Vivíamos al frente del complejo y no le quedaba otra. Después ya íbamos solos con mi hermano”, reconoce Narese.

El jugador explicó que su retiro fue una decisión meditada, impulsada por el deseo de priorizar su vida familiar: “Ya lo venía pensando desde el año pasado. Cuando volví de Italia pensé en quedarme en Tucumán y surgió Sarmiento de Santiago. Fui este semestre, pero mi idea era terminar profesionalmente”, admitió sin dramatismo.

Lejos de la nostalgia o la tristeza, Narese muestra tranquilidad con la decisión. “Hoy no me cuesta porque disfruto de cosas que antes no podía: tener un fin de semana con mi familia, llevar a mi hijo al fútbol, pasear por Tafí del Valle... sin concentración ni viajes”, expresó. Para él, el fútbol se había transformado en una obligación: “Desde que empecé a jugar profesionalmente, el fútbol pasó a ser un trabajo. No soy de mirar mucho fútbol, salvo partidos lindos como los de River o la Selección.”

El sacrificio personal que implica ser futbolista fue otro punto central de la entrevista. “El fútbol te da muchas cosas lindas, pero la mayoría no cuenta lo que te quita. Yo no me acuerdo mucho de mi juventud, en el colegio iba sólo para rendir porque después pensaba en entrenar. Se viven más las derrotas que las victorias”, reflexionó.

Aunque afirma que seguirá vinculado al fútbol desde un costado amateur, Narese ya recibió llamados para sumarse a clubes del Regional Federal Amateur. “Ya me llamaron, incluso excompañeros. Estoy viendo si organizo todo con la familia. La idea es jugar desde otro lugar, sin la presión de antes. Tengo reuniones avanzadas, creo que el club lo anunciará en los próximos días”, anticipó sin dar demasiados detalles.

La fe también ocupa un lugar fundamental en su vida. Exequiel compartió que es cristiano y que la música religiosa lo acompaña antes de cada partido. Entre sus canciones favoritas está: “No hay lugar más alto” de Christine D’Clario y por un motivo particular. “Uno cree que el fútbol es lo más alto, pero cuando uno se acerca a Dios se da cuenta que es pasajero”, agregó.

Uno de los momentos más emotivos de la entrevista llegó cuando recordó el gol que le hizo a Atlético, el club del que su padre era fanático: “Fue un 2 a 2 jugando para Guaraní. Mi papá salió emocionado y me dijo ‘Hoy cumpliste un sueño’. No lo vivió como algo negativo sino como algo muy especial”, recuerda.

También rememoró su debut en Primera: “Si hay algo que me ha marcado a mí es el debut con San Lorenzo, el 3 a 0. Hoy me doy cuenta de lo valiente que fue Carlos Roldán por hacerme debutar con 18 años en un partido así.”

En cada momento del programa, Narese se mostró agradecido por su recorrido y sobre todo con humildad. “Siempre fui muy competitivo, donde fui pude rendir. Jamás tuve problemas de conducta, siempre fui impecable en el profesionalismo”, afirmó. Incluso hoy, ya retirado, mantiene vínculos con los clubes en los que pasó.

Finalmente, cuando le preguntaron por su lugar en el mundo, no dudó y puso a su provincia por sobre los paisajes italianos que conoció en Fasano: “San Miguel de Tucumán. Amo Tucumán. Fue uno de los motivos por los cuales decidí dejar de jugar profesionalmente para volver a mi casa. Me encanta y cada vez que venía de vacaciones me costaba irme”, finalizó.