Viajar puede ser una de las experiencias más enriquecedoras, pero también una fuente de estrés cuando se trata de equipaje. Uno de los errores más frecuentes —y muchas veces subestimado— es elegir una valija negra, el color más común en los aeropuertos. Lo que parece una decisión neutra y segura puede terminar complicándote el viaje.
El reconocido experto en turismo internacional Johnny Jet, conocido por sus consejos prácticos, lanzó una advertencia clara: “Las valijas negras son casi consideradas como el modelo predeterminado”, lo que las hace mucho más difíciles de distinguir en las cintas transportadoras en caso de extravío. En su blog especializado, Jet recomienda evitar este tipo de equipaje para reducir confusiones y facilitar la identificación.
La preocupación no es menor. Desde un aeropuerto alemán, se informó que las valijas negras provocan frecuentes demoras en las cintas de equipaje, justamente porque muchas son iguales y los pasajeros suelen confundirlas.
¿Qué hacer para evitar este problema?
La solución no requiere grandes inversiones, pero sí un poco de previsión. Los expertos proponen varias estrategias sencillas para prevenir la pérdida de equipaje:
- Optar por valijas de colores llamativos: tonos como amarillo, verde flúor o rojo se destacan fácilmente.
- Colocar cintas, correas o stickers personalizados: ayudan a distinguir tu valija de las demás en cuestión de segundos.
- Etiquetas con nombre y dirección: nunca deben faltar, ya que son el primer paso para la recuperación del equipaje en caso de extravío.
- Dispositivos de rastreo como Airtags o GPS: permiten localizar tu equipaje desde el celular, incluso si termina en otro aeropuerto.
- Listas de inventario: anotar los objetos que llevás dentro facilita los reclamos si algo desaparece o se rompe.
Seguridad y sentido común
Desde el punto de vista de la seguridad, el especialista en prevención de robos Shahzad Ali reconoce que las valijas oscuras pueden ser menos atractivas para los ladrones. Sin embargo, sugiere que la clave está en utilizar una valija con apariencia desgastada y siempre con candado de alta calidad.
En definitiva, viajar con inteligencia empieza mucho antes de subir al avión. Elegir bien la valija puede marcar la diferencia entre comenzar las vacaciones con una sonrisa o con una denuncia por pérdida de equipaje.