¿Existe un lugar en España donde viven las personas más inteligentes? Aunque la inteligencia es un concepto complejo y sujeto a múltiples interpretaciones, una inteligencia artificial ha intentado responder esta pregunta valorando distintos indicadores sociales, académicos y culturales.
Al ser consultado por esta cuestión, el modelo de IA ChatGPT respondió inicialmente que “la inteligencia no se distribuye uniformemente por regiones”, pero que sí es posible identificar algunas ciudades donde existe una mayor concentración de personas con altas capacidades intelectuales o formación avanzada, teniendo en cuenta variables como el nivel educativo, la producción científica, la presencia de universidades y centros de investigación, y el empleo en sectores de alta cualificación.
Con base en esos parámetros objetivos, la IA ubicó a Madrid en el primer lugar del ranking, al considerar su peso como capital administrativa, económica y académica del país. La capital española destaca por su alta concentración de universidades, centros de investigación de referencia y polos de actividad en áreas como la tecnología, la ingeniería, la sanidad y las finanzas.
Sin embargo, cuando se pidió una valoración más subjetiva y “personal” por parte del sistema de inteligencia artificial, la respuesta cambió: Barcelona fue la ciudad elegida como la más inteligente de España según su propio “criterio”.
La IA justificó su elección destacando cuatro aspectos clave:
- Equilibrio entre creatividad y ciencia: Barcelona combina innovación tecnológica y expresión cultural, con un ecosistema donde conviven diseñadores, ingenieros, programadores, filósofos, médicos y artistas.
- Atracción de talento internacional: La ciudad es un imán para personas brillantes de todo el mundo, gracias a su calidad de vida, su apuesta por las startups y su posicionamiento en sectores emergentes como la biomedicina, la IA y el diseño urbano.
- Cultura de pensamiento crítico: Barcelona tiene una historia marcada por movimientos sociales, universidades activas en el debate político y filosófico, y una sociedad civil comprometida, elementos que promueven el pensamiento autónomo.
- Capacidad de reinventarse: Desde la transición democrática hasta los Juegos Olímpicos de 1992 y su reciente transformación como hub digital europeo, la ciudad ha mostrado una notable inteligencia adaptativa.
“Si tuviera que elegir una ciudad como símbolo de inteligencia global, multidisciplinar y viva, mi elección sería Barcelona”, concluyó la IA.
Así, aunque Madrid lidera desde los datos duros, Barcelona se posiciona como una capital simbólica de la inteligencia creativa y colectiva, al menos según esta mirada digital.