El debut de Boca Juniors en el Mundial de Clubes dejó una mezcla de sensaciones. El 2-2 ante Benfica, que en los papeles era positivo, terminó siendo un trago amargo por la ventaja de dos goles que dejó escapar. El equipo argentino no logró sostener su dominio y ahora cayó contra Bayern Múnich 2-1 en el Hard Rock Stadium de Miami.
El panorama del Grupo C se volvió más exigente después de la contundente goleada de Benfica por 6-0 ante Auckland City. Con ese resultado, los portugueses son escoltas con cuatro puntos y una diferencia de gol de +6. Los alemanes, por su parte, vienen de un demoledor 10-0 frente a los neozelandeses y el triunfo contra el "Xeneize", los coloca como líderes con seis puntos y una diferencia de +11.
Para los de la Ribera, el duelo frente a Bayern era determinante. No obstante, la caída lo deja con chances si luego golea a Auckland y espera que los bávaros derroten a Benfica por una diferencia considerable.
El negocio detrás del resultado
Más allá de lo deportivo, el club argentino ya embolsó 16.21 millones de dólares: 15.21 por participar y un millón por el empate con Benfica. Si gana sus próximos dos encuentros, podría sumar 4 millones más, y si accede a octavos, se le agregarían 7.5 millones. El incentivo económico es, sin dudas, una motivación extra en este camino internacional.
El líder del Grupo C se cruzará en octavos de final con el segundo del Grupo D —que integran Flamengo, Chelsea, Los Angeles FC y Espérance— el sábado 28 de junio en Charlotte. El segundo del grupo de Boca jugará un día después, el domingo 29, ante el líder del Grupo D en Miami. La calculadora ya está sobre la mesa. Ahora, el "Xeneize" deberá hacer números… y goles.