Dormir bien es mucho más que un simple descanso: es una de las claves para mantener una buena salud mental. El horario en el que nos vamos a la cama influye directamente en el estado de ánimo, la capacidad de concentración y la regulación emocional. Si bien solemos preocuparnos por dormir suficientes horas, lo cierto es que acostarse a una hora determinada puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar psicológico.
Un estudio de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) ofreció tres conclusiones interesantes sobre el sueño y su relación con la salud mental. ¿A qué hora hay que acostarse para un envejecimiento más saludable?
Connie Ansaldi lanzó una app de salud mental que aconseja con Inteligencia Artificial y fue duramente criticadaLa investigación se preguntó en qué forma la salud mental está influenciada por la inclinación a dormir en momentos específicos (cronotipo) teniendo en cuenta los momentos reales del sueño (comportamiento).
“El cronotipo y el momento del sueño real suelen estar desalineados. Este estudio tiene como objetivo determinar cómo el cronotipo, el horario del sueño y la alineación entre ambos impactan la salud mental”, especifica el abstract de la investigación, que tomó en cuenta adultos de mediana y mayor edad que viven en una misma comunidad.
¿A qué hora hay que ir a dormir para mejorar la salud mental?
La primera conclusión dice que “las personas con preferencia matutina que se acuestan temprano (alineadas) exhiben una mejor salud mental en comparación con las personas matutinas que se acuestan tarde (desalineadas)”.
Un dato llamativo que surge de esta afirmación inicial es que “aquellos con preferencia nocturna que duermen hasta tarde (alineados) demuestran una peor salud mental”.
La segunda conclusión es que “acostarse tarde, independientemente de la inclinación natural, se asocia con una peor salud mental”.
Por último, está aquella que da cuenta del horario en que es recomendable acostarse si se desea un mejor envejecimiento: “Para un envejecimiento saludable, se recomienda que las personas inicien su sueño antes de la 1 de la madrugada, independientemente de sus preferencias cronobiológicas”.