Existen diferentes trucos para disminuir el monto a pagar en la factura de luz, pero este es el más importante. El consumo silencioso es uno de los mayores en comparación con el resto sobre todo con otros aparatos conectados.

¿Cuánta energía consume un cargador de celular enchufado sin usar?

Modificar algunos hábitos de consumo puede ayudar a reducir significativamente la factura de electricidad a fin de mes. Por eso, es importante conocer qué electrodomésticos conviene desenchufar cuando no se están utilizando. Esta lista detalla cuáles son los que más energía consumen incluso en modo de espera.

Electrodomésticos que se deben desenchufar para evitar el consumo silencioso

Microondas, cafeteras y electrodomésticos de cocina
Los hornos eléctricos son uno de los electrodomésticos que más consumo fantasma pueden generar. Incluso cuando están apagados, continúan utilizando energía para mantener funciones como el reloj digital o el panel de control encendido. Lo mismo ocurre con microondas, cafeteras y otros pequeños electrodomésticos de cocina, que al permanecer enchufados siguen consumiendo electricidad de forma constante. Desenchufarlos cuando no se usan puede representar un ahorro notable a largo plazo.

Cargadores y cepillos eléctricos
Una técnica tan simple como desenchufar el cargador cuando no se está utilizando puede marcar la diferencia en el consumo de energía. Lo mismo aplica para los cables de computadoras, cepillos eléctricos y afeitadoras, que siguen demandando electricidad al permanecer conectados. Incluso las multitomas, aunque no estén alimentando ningún dispositivo, consumen energía de forma silenciosa. Desconectarlas cuando no se usan es un hábito sencillo que, con el tiempo, puede traducirse en una disminución visible en la factura de luz.

Televisores y consolas de videojuegos
Aparatos como televisores, consolas de videojuegos, parlantes inteligentes y otros dispositivos conectados a Wi-Fi pueden contribuir significativamente al aumento del consumo energético. Si se desconectan completamente cuando no se usan, podrían representar un ahorro de hasta el 40% en la factura mensual. Implementar este tipo de hábitos no requiere esfuerzo, pero sí genera un impacto positivo. Además de cuidar tu economía, también estás contribuyendo al uso responsable de los recursos.