Hernán Dobry cambia su voz cuando se refiere a “Operación Israel: El rearme argentino durante la dictadura (1976-1983)”, un libro que escribió hace años y acaba de reeditar. “De los seis que escribí, es mi hijo predilecto”, admite para LA GACETA.
El periodista aborda una investigación sobre las compras de armas de la Argentina a Israel en tiempo de la dictadura. Comenzaron en 1978 con la posible guerra con Chile por las islas Picton, Lenox y Nueva, en el canal de Beagle. Las relaciones fueron especialmente importantes durante la guerra de Malvinas, cuando se armó una triangulación a través de Perú. Así, Israel fue uno de los principales proveedores de equipamientos bélicos del país, debido a los bloqueos de armas de EEUU, Gran Bretaña, el Commonwealth y la Comunidad Económica Europea al gobierno de Leopoldo Fortunato Galtieri.
“Junto con Perú, Venezuela, Ecuador, Libia y, en menor medida, Brasil, Israel se transformó en una de las pocas ayudas que tuvo el país para reabastecerse. Llegaron armamentos desde Jerusalén por U$S 87,43 millones, equivalentes a U$S 287,60 millones de la actualidad”, contó.
- ¿Cómo fue tu investigación?
- Hice más de 120 entrevistas entre 2006 y 2008 a militares que formaron parte, tanto del lado argentino como peruano; a los vendedores de armas y a diplomáticos. También accedí a la mayoría de los contratos que se hicieron en esa época.
- ¿Cómo surgió la reedición?
- Lo lancé en 2011 y se agotó. Luego la editorial que lo publicó tuvo problemas económicos, no pudo reeditarlo. Me dio mucha bronca porque es un libro que la gente me pide todo el tiempo y que no se lo conseguía ni siquiera usado. Una sola vez yo vi uno y lo compré. Ahora lo publicó una editorial de libros militares, AMT Ediciones, luego de que recuperé los derechos. Todo el tiempo que pasó seguí investigando y escribiendo sobre el tema. Me llegaba material nuevo y lo iba guardando.
- Y decidiste sumar material…
- Son unas 25 o 30 páginas más, el 10% nuevo de material. Hay mucha documentación nueva que respalda cosas que había escrito por dichos. Por ejemplo, lo de la triangulación de armas por Perú está contada por los propios peruanos. Y hay más sobre la ayuda israelí, como las dos ingenieros que estuvieron en Malvinas instalando equipos.
- ¿Abordás otras etapas?
- Por ejemplo, lo del Reactor Nuclear de Dimona, para el cual la Argentina le vendió uranio a Israel en los 60, con toda la documentación. Lo había escrito brevemente en la primera edición. Está el tema de los cifradores y las escuchas de los ingleses, documento desclasificado de la CIA contando que era la dueña de la empresa que los fabricaba y los tenían pinchados.
- ¿Cuán estrecha es la relación argentina-israelí?
- Uno cree que las relaciones son de hoy, y la realidad es que se fueron tejiendo durante mucho tiempo. Es un tema sobre el que también trabajo, la relación diplomática entre ambos países; la posición argentina con respecto a Israel en las Naciones Unidas y la votación de ese país sobre Malvinas. En el libro queda claro que es un vínculo bilateral, con cuestiones económicas, diplomáticas y políticas de por medio, y hasta el tema de los desaparecidos judíos en dictadura.
- ¿Con esta ampliación quedaste satisfecho?
- Estoy satisfecho, hoy no lo ampliaría más. Pero sí cuento con algún material extra, como la documentación de pilotos peruanos, que son los que hicieron los primeros vuelos de Lima a Israel para traer armas. Tengo las cartas enviadas y otra documentación probatoria. Pero esto no amerita una revisión nueva.
- ¿Qué devoluciones tenés?
- Nunca tuve una mala devolución, ni una sola persona me dijo que lo escrito era mentira. Nadie pidió un juicio, ni nada.
- ¿Qué te motivó a escribirlo?
- Fue mi tesis de maestría en relaciones internacionales. Desde mis épocas en TEA, allá en los 90, empecé a investigar lo vinculado a la comunidad judía en la dictadura. El “bichito” periodístico me picó y fui guardando cosas. Al pensar la tesis, me dije “vamos a hacer la portada sobre la venta de armas”. En mi vida había visto un revólver, no tenía un solo amigo militar. Solamente tenía el olfato de que algo había.
- ¿Qué reacciones hubo?
- Nadie quería hablar. Cuando empecé la investigación, un amigo judío me dijo: “¿estás seguro que está bueno escribir sobre eso?”. Cosas así me motivaron, intuí que había algo interesante. Al buscar, aparecieron cosas: el mejor amigo de mi viejo formaba parte de un grupo que habían armado las Fuerzas Armadas multidisciplinarias; reunía científicos, políticos y personas de distintas profesiones para trabajar, por ejemplo, cuestiones estratégicas. Y él me puse en contacto con un brigadier y así se me fueron abriendo todas las puertas. Fui indagando, preguntando, aprendiendo, entendiendo. Leí muchísima bibliografía.
- Dijiste que este libro es tu hijo predilecto, ¿por qué?
- Por el trabajo que hice, que fue muy arduo. Por la trascendencia de lo que encontré. Algo así te pasa una vez. No es sencillo encontrar un tema de esta envergadura y que nadie lo haya investigado. Le sumo haber podido conseguir todos los contratos, la documentación, los testimonios. Estoy súperorgulloso de mis otros libros, sólo que en este hice mi mejor investigación, partiendo de la nada. Fui insistente y el resultado está en este libro.
PERFIL
› De Belgrano a Madrid
Hernán Dobry (50 años) es periodista y escritor, doctor en Historia de la Universidad Di Tella, magister en Relaciones Internacionales (San Andrés-Universidad de Barcelona-Flacso). Tiene raíces en el barrio porteño de Belgrano y reside en Madrid desde hace tres años. Trabaja para emprendimientos argentinos y españoles.