Las reservas internacionales brutas del Banco Central cerraron la semana en U$S 38.635 millones, mientras la entidad continuó sin intervenir en el mercado libre de cambios. Las autoridades quedaron atrapadas en su propio discurso cuando anunciaron que no comprarían dólares hasta que el tipo de cambio tocara los $ 1.000. La apuesta oficial era clara: evitar un salto en el tipo de cambio y así consolidar la desinflación. ¿Cuál fue el costo? Precisamente, dejar de acumular reservas mediante compras en el Mercado, indica el reporte semanal de GMA Capital. “Esto complicaba el cumplimiento de la meta del FMI que exigía sumar más de U$S 4.000 millones hacia el 13 de este mes. El miércoles último, sin embargo, estas inquietudes fueron disipadas: el Gobierno anunció que acordó con el FMI posponer el deadline para fines de julio.
En este marco, evitar un waiver (un “perdón” del organismo) probablemente haya sido importante, aunque el escenario no parece más liviano los meses venideros. Las autoridades deben cubrir más de U$S 4.300 millones de dólares en concepto de intereses y capital de Bonares y Globales a principios de julio, señala el economista Nery Persichini. La presión se intensifica, ya que ahora será necesario acumular U$S 8.300 millones antes de fin de julio, adelantando una exigencia que originalmente se planteaba para septiembre. Así las cosas, la estrategia oficial apunta a sumar reservas mediante la emisión de nueva deuda local, suscripta directamente en dólares, replicando la experiencia reciente del Bonte 2030. Los mercados internacionales siguen cerrados, una situación que difícilmente sea revertida antes de las elecciones, considera el diagnóstico privado al que accedió LA GACETA.
Sin entusiasmo
Por lo pronto, la dinámica de las reservas marca el compás al que se mueve la deuda Hard Dollar. Aunque los Globales escalaron un 10,4% en moneda dura desde la salida del cepo, pero esto no genera aún entusiasmo.
Los dólares del Bonte apuntalan las reservas del Banco Central“Con un BCRA sin apuros para acumular divisas, señal que fue reforzada por la postergación de la meta con el FMI, el riesgo país puso su compresión en pausa. El principal indicador del sentimiento de mercado se ubica en 688 puntos, aún más de 100 puntos por encima del mínimo logrado en enero”, expresa GMA. “Así, y hasta el momento, el mercado se encuentra complacido con el programa económico y sólo pide una cosa más: que el sector público aproveche las oportunidades para acumular dólares. Sin embargo, nuevas amenazas parecen ponerse en el camino”, acota Persichini.
Cavallo insiste en que el Gobierno debe acumular reservas para evitar “inestabilidad cambiaria y financiera”Al igual que en los primeros meses de la presidencia de Javier Milei, el riesgo político empezó a brotar. El miércoles por la noche Diputados dio media sanción al proyecto que incrementa el valor de las jubilaciones y reabre la moratoria previsional, el cual se estima que tendría un costo mínimo de 0,6% del PBI al año. “Como respuesta, el jueves los Globales retrocedieron entre 0,7% y 1,2% a lo largo de la curva, empujados también por una jornada volátil en el resto del mundo. En este contexto, Milei, quien prometió vetar el proyecto, parece continuar en los ojos del mercado como el garante del equilibrio fiscal y del orden macroeconómico en su conjunto”, puntualiza el informe de GMA.