La respiración puede ser clave en nuestro día a día. Es una práctica relacionada a la meditación que tiene respaldo científico en lo que refiere a su capacidad para mejorar diferentes aspectos del cuerpo. La revista científica National Geographic explicó cuáles son los beneficios que tiene inhalar y exhalar de forma consciente.

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Según el fundador del laboratorio de respiración de la Facultad de Medicina de Brighton y Sussex, Guy Finchamn, la respiración es una herramienta altamente eficaz que, de saber usar, puede calmar el sistema nervioso. Además de los beneficios en resistencia física, puede aportar equilibrio mental.

El control de la respiración está al alcance de cualquiera que decida practicarla. El problema que encuentra el especialista es que, por ser una herramienta tan accesible, suele pasar desapercibida. Aunque sea común escuchar la recomendación de respirar profundo, suena tan cliché que las personas eligen ignorarla sin saber cómo puede ayudar.

Cómo ayuda la respiración consciente

Diversos estudios revelan que respirar de manera consciente a largo plazo puede mejorar la salud cardíaca, la memoria, el estado de ánimo y el sueño. La respiración diafragmática estimula el nervio vago, que  envía señales calmantes a todo el cuerpo cuando se activa mediante la respiración profunda. Así, reduce la presión arterial y mejora la circulación.

El dióxido de carbono aumenta levemente en tu cuerpo cuando respirás lentamente y se inhala menos aire. Esto es algo positivo porque el dióxido de carbono funciona como un vasodilatador que hace que el corazón y el cerebro reciban sangre llena de oxígeno.

“Cuanto más larga y lenta sea la respiración, más se activan los efectos calmantes del sistema nervioso parasimpático”, sostiene el artículo. Hace referencia, particularmente, a que respirar despacio alivia síntomas psicológicos como el estrés, la ansiedad y hasta sintomatología relacionada a la depresión.

Un estudio realizado en Stanford en 2017 explicó cuál es la relación entre el centro de control de la respiración y el sistema de excitación del cerebro. Según los especialistas, “la respiración lenta y controlada puede inducir aún más un estado de calma”, sensación que tiene efectos secundarios como disminuir el deseo de comer o consumir sustancias adictivas.