PARIS, Francia.- La destrucción de bosques tropicales vírgenes en el mundo alcanzó en 2024 un nivel récord desde hace al menos 20 años, con un deterioro más grave en Brasil y Bolivia, donde se concentran dos tercios del área perdida.
El informe del Global Forest Watch junto con la Universidad de Maryland atribuye en gran medida este retroceso a los incendios, cada vez más intensos y virulentos por el cambio climático.
En todo el mundo se perdieron el año pasado 67.000 km² de bosques tropicales primarios, casi la superficie de todo Panamá, señalaron los autores del trabajo.
Esta cifra, en aumento del 80% respecto de 2023, equivale a “la pérdida de 18 canchas de fútbol por minuto”, dijo Elizabeth Goldman, investigadora de Global Forest Watch.
En Brasil, las pérdidas fueron de 2,8 millones de hectáreas (28.000 km²) y, en Bolivia, de 1,5 millones de hectáreas (15.000 km²).
“Este nivel de destrucción forestal no tiene precedentes en más de 20 años de registros”, afirmó Goldman. Es “una alerta roja a nivel mundial”, advirtió.
Los incendios son responsables de casi la mitad de esta destrucción, por lo que el fuego supera por primera vez a la agricultura como causa de la pérdida de selvas.
Colombia pierde bosquesEstos ecosistemas albergan las mayores concentraciones de biodiversidad y son los entornos más amenazados del planeta. Su rol es fundamental para absorber CO2, el principal responsable del alza de las temperaturas.
La destrucción acumulada en 2024 representó el equivalente a 3.100 millones de toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera, un poco más que el total de las emisiones vinculadas a la energía en India.
Retroceso en Brasil
Los incendios estuvieron propiciados por “condiciones extremas” que los hicieron “más intensos y difíciles de controlar”, según el estudio.
Bajo los efectos del cambio climático, causado por la combustión masiva de energías fósiles, y del fenómeno meteorológico de El Niño, 2024 fue el año más cálido registrado hasta ahora en el planeta.
El fuego puede tener un origen natural, pero la mayoría de las veces está causado por la actividad humana.