Muchas personas incorporaron la sencilla pero higiénica práctica de lavar sus latas de alimentos y bebidas antes de abrirlas. Sin embargo, muchas personas no logran incorporar este hábito porque le restan importancia o porque no entienden cuál es peligro de no hacerlo.
Cómo es el truco definitivo para limpiar el microondas y dejarlo libre de bacteriasLos que pertenecen a este último grupo, sin dudas deben aprender cuáles son los peligros de no higienizar las latas. Sucede que, al ser envases sólidos, estas suelen quedar apiladas o expuestas durante días, semanas e incluso meses y los depósitos pueden guarda los alimentos en difentes condiciones.
Por qué limpiar las latas antes de abrirlas
Los principales peligros de no limpiar las latas antes de consumir su contenido está en el excremento de animales. El polvo es, tal vez, el menor de los males si se pone en comparación. Es que los animales como las ratas o las cucarachas pueden transmitir y contagiar diferentes enfermedades a través de sus heces.
No limpiar las latas también puede exponerte a ingerir restos de óxido, pintura u otros componentes sultos de las latas que causan complicaciones gastrointestinales. Para prevenir malestares e incluso enfermedades no deseadas, la higienización es la opción más segura.
Cómo limpiar las latas antes de consumir su contenido
En primer lugar es importante saber que la opción más certera para detener la transmisión de virus y bacterias es limpiarlas apenas llegan a nuestras manos. Si bien no es posible higienizarlas en el súper mercado apenas las compramos, sí se recomienda hacerlo cuando llegamos a casa.
Lo que se busca con esta rapidez es evitar el contacto de las latas contaminadas con otros alimentos. Las heladeras y despensas son los lugares que utilizamos para guardar lo que consumimos. Esto incluye alimentos que ya están abiertos y empezados, lo que facilita que también se contaminen.
Para limpiarlas, se las puede sumergir en agua caliente o tibia durante algunos minutos y luego refregar con detergente o algunas gotas de lavandina. Es la forma de hacer una limpieza profunda a las latas. También se pueden utilizar un paño húmedo con agua y unas gotas de lavandina o con alcohol diluido, pero estas opciones no incluyen una limpieza completa como sí lo hace la primera sugerencia.