El precio de la carne aumentó entre un 8% y un 10% en Tucumán en los últimos días, en línea con una tendencia que se replicó en el resto del país. La suba se dio en un contexto de devaluación y aceleración de la inflación, factores que impactan también en otros alimentos y presionan sobre el bolsillo de los consumidores.
“La falta de hacienda de novillo gordo se está haciendo notar. Eso ha llevado a un aumento del precio del novillo en pie de entre un 8% y un 10%”, explicó José Prado, titular de la Hipercarnicería El Abasto de José, en Las Talitas.
Analistas advierten sobre el riesgo de un salto inflacionarioEl también matarife subrayó que el ajuste en los cortes tuvo correlación con los incrementos en los servicios que conlleva la faena de un animal, como el flete. “Por eso se notó el cambio de precios en las carnicerías”, indicó.
En el mercado local describieron que las variaciones en los cortes -sobre todo en los de mayor consumo- se generalizarán en los negocios con el paso de los días. “Algunos retrasan aplicar el ajuste, pero terminarán aumentando”, expresaron.
Por ejemplo, las porciones de carne que se utilizan para preparar milanesas se consiguen hoy a $14.000 o $15.000 en las carnicerías, o a $12.000 o $13.000 en las cadenas.
La inflación se hizo carne en marzoAdemás, indicaron que se han registrado aumentos previos al anuncio del gobierno de Javier Milei sobre el régimen de flotación del dólar en Argentina. Tras los incrementos de diciembre y enero, y durante febrero, la semana pasada se colocaron en las pizarras los nuevos valores.
“La semana pasada, nuestros proveedores aplicaron aumentos en el novillo de entre un 3% y un 3,5%, antes del anuncio sobre el dólar. El precio estaba estable luego de las variaciones que superaron el 22% en febrero”, expresó Fernando Rojano.
“Compramos stock antes de la medida económica; no sé si vendrán nuevos ajustes cuando volvamos a abastecernos”, añadió.
La inflación se aceleró en marzo: fue del 3,7% y acumuló 55,9% en los últimos 12 mesesCaída del consumo
Prado expresó que la nueva suba -no solo en la carne vacuna, sino también en pollos y cerdos en los últimos meses- se presentó en momentos en que “las ventas tampoco acompañan”. “El consumo cayó exponencialmente. En nuestro caso, el descenso rondó un 30%, al menos”, advirtió.
“Cuando uno aumenta, se nota la merma en las ventas. Es entendible: los sueldos no están acompañando, por eso impacta el aumento”, finalizó.